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Creador de Mastodon rechaza fondos de inversionistas para mantener su independencia

Mastodon

Mastodon está de moda, y su creador, el desarrollador de software alemán Eugen Rochko, se muestra firme en su decisión de seguir manteniendo la actual situación de plataforma federada de redes sociales alternativa a Twitter, después del considerable crecimiento que ha tenido tras la adquisición de Twitter por parte del magnate Elon Musk por la cantidad de 44 mil millones de dólares, notando un aumento de 300.000 a 2,5 millones de usuarios activos mensuales de octubre a noviembre.

Rochko afirma en una entrevista al Financial Times que ante el vertiginoso crecimiento de Mastodon, haber recibido ofertas de más de cinco inversionistas arraigados en los Estados Unidos para invertir miles de dólares para el respaldo de la plataforma.

Mastodon seguirá siendo «intocable» pese al interés de inversionistas

Pese a lo tentador del asunto, Rochko las ha ido rechazando buscando mantener a Mastodon como plataforma independiente y sin ánimo de lucro, una situación que considera intocable, alabando no solo la independencia de la plataforma sino también la variedad de estilos de moderación que han ido llegando.

Recordemos que cada instancia de Mastodon se rige por unas normas de moderación concretas establecidas por el creador de la misma, de ahí que haya instancias generalistas, instancias mayormente dedicadas a la tecnologías, entre otros asuntos.

Mastodon recaba dinero a través de las donaciones de particulares a través de la plataforma Patreon, contando actualmente con más de 8.500 donantes, y donde el único accionista de Mastodon es el propio Eugen Rochko, que según su informe anual para 2021, se paga a sí mismo 2.400 euros al mes.

Y en lo referente a los vaivenes de las decisiones de Musk, y mayormente a la prohibición de compartir enlaces a otras plataformas sociales, afectando a Mastodon, Pixelfed, Post.news, entre otras, que eliminó al poco tiempo, Rochko escribió en su momento que esto es un recordatorio de como las plataformas centralizadas «pueden imponer límites arbitrarios e injustos» sobre lo que se permite y no se permite decir.

Vía: ArsTechnica

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