Elon Musk es dueño absoluto de Twitter, y está modificando las normas, las reglas, las promesas y las funcionalidades a su antojo. Tiene su derecho a hacerlo, claro, ya que se ha gastado 40.000 millones para poder hacerlo, pero cada vez que toma una decisión, es cuestionada por miles de personas en todo el mundo.
Ahora le ha tocado el turno a Twitter Spaces, la función de audio que nos permite charlar en grupo, nacida después del éxito de Clubhouse durante la pandemia.
El caso es que esta función ha sido deshabilitada, sin fecha estimada de vuelta, sin saber el motivo, aunque todo indica que fue el chat grupal al que Elon Musk se unió hace pocas horas, organizado por la reportera de BuzzFeed Katie Notopoulos.
En dicha charla se habló sobre el bloqueo de 10 periodistas que se encargaban de compartir la ubicación en tiempo real de Elon Musk, incluyendo enlaces a Mastodon, donde sigue viéndose el mapa. Uno de los periodistas bloqueados fue Matt Binder de Mashable, así como Drew Harwell del Washington Post. Ambos se unieron a la charla, así como Jack Sweeney, el estudiante por detrás de ElonJets, la cuenta que compartía la posición del avión privado de Elon Musk.
La conversación se calentó bastante, con acusaciones hacia todos los lados, y a Musk no le gustó que se pudieran tratar esos temas de forma tan «libre». Elon Musk cambió de actitud hacia elonjets después de que se acosara al coche donde iba su hijo, y ahora no está disponible ni la charla que tuvieron ni la función que permite crear algunos nuevos.
Seguramente todo volverá a la normalidad dentro de un tiempo, pero está claro que el concepto de libertad de expresión es extremadamente subjetivo en estos tiempos.