Al margen de la crisis que sufre el sector de las criptomonedas ante hechos como la quiebra de la plataforma de criptomonedas FTX, la caída del valor del Bitcoin, entre otros, desde la ciudad de Nueva York se fijan más bien en el aspecto medioambiental para haber firmado este pasado martes una medida legislativa pionera en los Estados Unidos.
Se trata de una moratoria de dos años por el que no se concederán nuevos permisos para el establecimiento de plantas de energía basadas en el uso combustibles fósiles para alimentar a centros de minería de criptomonedas.
La minería de criptomonedas exige una infraestructura informática especializada y bastante exigente que requiere de grandes consumos de energía para poder procesar computacionalmente las transacciones de criptomonedas de monedas digitales como el bitcoin, entre otras.
Según un estudio de la Administración de Información de Energía de EE. UU., calculó que, a partir de noviembre de 2018, el consumo anual de electricidad de bitcoin era similar al de Hong Kong en 2019.
Buscando cumplir con los objetivos climáticos
La excepción será para las nuevas plantas de generación de energía para el minado de criptomonedas que utilicen fuentes de energía 100% renovables. Según el comunicado de la gobernadora Kathy Hochul:
Me aseguraré de que Nueva York siga siendo el centro de la innovación financiera, al mismo tiempo que tomo medidas importantes para priorizar la protección de nuestro medio ambiente
La nueva medida legislativa no ha sentado bien entre la comunidad de mineros de criptomonedas.
Empresas y organismos ven en esta medida legislativa una limitación de las libertades de los mineros de criptomonedas, poniendo el grito en el cielo en sus respectivos comunicados ante la posibilidad de que las medidas legislativas podrían llegar a ser más restrictivas en un futuro, e incluso llegue a disuadir a nuevos mineros de criptomonedas con plantas de energía con fuentes 100% renovables a hacer negocio en el sector.
La nueva medida legislativa también emplaza al Departamento de Conservación Ambiental a evaluar cómo la minería de criptomonedas afecta la capacidad del estado para cumplir con sus objetivos climáticos.
Por su parte, los ambientalistas se quejaron en su momento de la permisividad de la ciudad de Nueva York al permitir que los mineros de criptomonedas exploten sus propias plantas de generación de energía mediante el uso de combustibles fósiles, lo que perjudica el cumplimiento de los objetivos climáticos.
Los defensores de las criptomonedas creen que la medida afectará al desarrollo económico de Nueva York, destacando como parte de ese desarrollo el uso de criptomonedas independientemente de las fuentes de energía que se utilicen en el procesamiento computacional de las transacciones de criptomonedas.
Vía: Gadgets 360