Siguiendo una dinámica similar a la de un juego de mesa, la NASA desarrolló un ejercicio de defensa planetaria.
En esta instancia, que correspondió a la cuarta edición de este ejercicio, se concluyó que la humanidad no está preparada para evitar la catástrofe que implicaría el impacto de un asteroide sobre nuestro planeta.
El ejercicio de defensa planetaria de la NASA
Esta simulación, enmarcada en una iniciativa denominada Planetary Defense Tabletop Exercise, fue desarrollada por la NASA en conjunto con los campus del Laboratorio de Física Aplicada (APL) de Johns Hopkins en Maryland y Carolina del Norte, mediante una reunión híbrida, que contempló participantes por la vía virtual y presencial.
Este ejercicio de simulación tuvo como propósito poner a prueba la respuesta de académicos, científicos y funcionarios gubernamentales, ante una eventual catástrofe en la Tierra con un asteroide. Contó con la participación de más de 200 especialistas.
Según narran en Scientific American, esta simulación comenzó con el descubrimiento de un asteroide, cuya trayectoria se orientaba hacia la Tierra. Los participantes recibieron información sobre el curso de desplazamiento del asteroide, su tamaño y la probabilidad de un impacto sobre la Tierra.
Este ejercicio se realizó de manera condensada durante un día, entre el 23 y 24 de febrero, acelerando el tiempo que representa el paso de varios días. Finalmente, el asteroide golpeó nuestro planeta dentro de la simulación, que contempló en sus etapas finales los momentos previos y posteriores del impacto del asteroide.
«Lo diseñamos para caer justo en la brecha de nuestras capacidades», dijo a la revista Emma Rainey, científica principal de APL de Hopkins que formó parte de la creación de la simulación. «Los participantes no pudieron hacer nada para evitar el impacto», agregó.
El factor desestabilizante en este ejercicio no fue algún elemento ligado a la astrofísica, sino que a la sociedad misma. Los participantes en la simulación descubrieron que la difusión de información errónea hizo peor el escenario. Frente a la irrupción de grupos de «negadores de asteroides», más la difusión de noticias falsas, se generaron condiciones puntualmente difíciles de contener y manejar para los participantes de la simulación.
«La desinformación no va a desaparecer», dijo Angela Stickle, científica investigadora sénior de APL, que también ayudó a facilitar y crear la simulación. «Lo pusimos en la simulación porque queríamos comentarios sobre cómo contrarrestarlo y tomar medidas si era malicioso», comentó también en conversación con Scientific American.
En lo concreto, hace poco más de un mes, la NASA estrelló una pequeña nave con una roca espacial mediana, para probar si se podía desviar su trayectoria, obteniendo resultados positivos que otorgan cierta seguridad frente a una inminente amenaza real de una catástrofe de tal magnitud. De manera similar, China cuenta también con una iniciativa dedicada al monitoreo y desvío de asteroides.