Usar el muestrario de colores de Pantone siempre ha sido sinónimo de garantía de que los colores elegidos son justo los colores que aparecerán en la impresión de los trabajos en los que han sido utilizados.
En lo que respecta a los productos de Adobe, según Pantone, su biblioteca de colores incluidas en algunas de las aplicaciones de esta compañía no se han mantenido adecuadamente durante varios años, lo que ha provocado que los colores lleguen a ser inexactos y falten parte de su repertorio de colores.
Ante esta situación, desde Pantone han querido dar un giro a su estrategia comercial con cambios en sus relaciones con Adobe.
Los diseñadores gráficos, los principalmente afectados
Por ello, desde Adobe ya venían avisando desde principios del pasado verano de que, ante el cambio de modelo de negocio de Pantone, irá eliminando gradualmente la gama de colores disponibles en algunas de las aplicaciones a partir de las actualizaciones que se vayan produciendo a partir del pasado 16 de agosto.
Cumpliendo con ello, desde la pasada semana ya no será posible usar (gratuitamente) la gama de colores de Pantone en las aplicaciones Photoshop, InDesign e Illustrator de Adobe salvo que los creativos estén dispuestos a pagar una licencia premium a través de Pantone Connect con tal de acceder a la gama actualizada de colores Pantone, con un precio de 15 dólares al mes o de 90 dólares al año, debiendo instalar además un complemento a través de Adobe Exchange.
Dicho de otra manera, los interesados en utilizar el estándar de colores de Pantone en las aplicaciones de Adobe, desde ahora deberán pagar una licencia aparte, ganando con ello acceso a la biblioteca actualizada de colores en la que se han corregido los problemas que se venían arrastrando dentro de las aplicaciones de Adobe.
Los creativos que, teniendo ya las aplicaciones actualizadas, hayan usado colores Pantone en sus archivos antiguos, habrán notado como estos colores están pasando a ser negros junto con el mensaje: «este archivo tiene colores Pantone que han sido eliminados y sustituidos por el negro debido a los cambios en la licencia de Pantone con Adobe».
En sus manos está decidir si optan por otro estándar de colores, como CMYK, o bien optar por la licencia premium para volver a utilizar colores Pantone en sus proyectos, eso sí, a través de una biblioteca de colores actualizada.
La situación afecta especialmente a los diseñadores gráficos, que necesitan que los colores seleccionados sean precisamente los que aparecerán en las impresiones que se realicen a través de imprentas.