Las tecnológicas Amazon, Apple, Google, Meta, Microsoft unen fuerzas junto a la Universidad de Illinois (UIUC) y diversas organizaciones sin ánimo de lucro, como la Fundación Davis Phinney (Parkinson) y Team Gleason (ALS), para llevar a cabo el estudio en la forma en la que puedan ajustarse y mejorarse los algoritmos de inteligencia artificial, de modo que personas con problemas en el habla también puedan hacer uso de los comandos por voz y obtener resultados como el resto de personas.
Básicamente, se persigue que los algoritmos de inteligencia artificial también puedan entender peticiones por parte de personas que puedan estar afectados por enfermedades que afecten al habla, como son los casos de enfermedades como el ELA, el Parkinson, la parálisis cerebral, entre otras, o simplemente sean personas que usen patrones en el habla que los algoritmos de inteligencia artificial no sepan reconocer.
La iniciativa se llama Speech Accessibility Project, aunque de momento la web todavía no se encuentra operativa, y consistirá en reclutar voluntarios, a los que se les pagará por formar parte, para obtener muestras del voz de su habla, que se tratarán como datos privados, que permita abarcar diferentes patrones de habla y generar un conjunto de datos con el que posteriormente llevar a cabo el entrenamiento de los algoritmos.
Para que los algoritmos entiendan también a personas con dificultades de habla
De manera inicial, se trabajará en la recopilación de las muestras de voces de habla en inglés americano, aunque lógicamente se podía ir avanzando en otros idiomas más adelante con el que los algoritmos de inteligencia artificial puedan llegar a ser entrenados.
Para profesor de la UIUC Mark Hasegawa-Johnson:
Las interfaces de voz deberían estar disponibles para todos, y eso incluye a las personas con discapacidades. Esta tarea ha sido difícil porque requiere una gran cantidad de infraestructura, idealmente del tipo que pueden respaldar las empresas de tecnología líderes. , por lo que hemos creado un equipo interdisciplinario único con experiencia en lingüística, voz, IA, seguridad y privacidad.
A nadie debería sorprender estas iniciativas por cuanto compañías como Google o Microsoft han estado desatollando herramientas de accesibilidad en los últimos años para posibilitar que todos puedan tener acceso a la tecnología, independientemente de las circunstancias de cada uno.
Ya tocará esperar para que los entrenamientos permitan extender el uso de dispositivos compatibles con los comandos de voz a estos colectivos de personas para cosas como la simple petición de información hasta cosas más complejas como pueda ser el caso de la gestión de dispositivos conectados.
Vía: Engadget
Más información: Universidad de Illinois