La fotografía es un arte bastante complejo. Es mucho más que apuntar al cielo y esperar a que las fotos salgan bien porque sí. Las cosas no son así, y cada tipo de fotografía cuenta con sus conceptos básicos y técnicas que se deben seguir para tener los mejores resultados posibles.
Y de entre los tipos de fotografía más complicados que hay, está sin duda la nocturna y la que se centra, de manera general, en el cielo por la noche. Por ello, a continuación estarás viendo una guía rápida para mejorar tus fotos en este ambiente y que estas resalten mucho más.
El equipo es uno de los factores determinantes en la fotografía nocturna
Al hablar de fotografía profesional, el equipo siempre es indispensable y fundamental para conseguir fotografías únicas y que se diferencien al resto, y esto no es una excepción ni mucho menos para la fotografía nocturna. De hecho, los principiantes se darán cuenta de que las condiciones de poca luz pueden llegar a ser más complicadas que cuando se dispara durante el día.
Dicho eso y ya pasando directamente al equipo, lo mejor que puedes hacer para tomar buenas fotos al cielo por la noche, es utilizar una cámara con modo de exposición manual. En general, la mejor opción es conseguir una cámara SLR digital o una cámara sin espejo, ya que desde allí podrás tener más control sobre diversos aspectos fundamentales de la fotografía, como el balance de blancos, disparar en RAW, entre muchas otras cosas.
Por fuera de la cámara, una lente que sin duda ayudaría a que obtengas un resultado profesional y con la mayor cantidad de cielo posible, es un gran angular. Lo ideal sería conseguir una lente de 24 mm o más ancha, además de que pueda tener una apertura muy amplia, como f/2,8 o f/1,8, las cuales son idóneas para la fotografía nocturna.
No te puedes olvidar tampoco de un buen trípode y un disparador del obturador, ya que aunque lo intentes de la manera más sutil posible, cada vez que presiones el botón para tomar fotos la cámara se moverá un poco, y esto es algo que sucede siempre. Por ello, lo mejor que puedes hacer es conseguir un disparador remoto para tomar las fotos de manera inalámbrica.
Configuración de la cámara
Como ya te comentamos previamente, será necesario que utilices el modo manual de tu cámara para que puedas tener un control total de la configuración de esta. Puedes ir experimentando con diferentes condiciones para tomar tus fotos, pero lo ideal sería que tuviese los siguientes lineamientos:
– Velocidad de obturación: 15 segundos
– Apertura: f/2.8
– ISO: 800
Exposición más larga
Foto nocturna con 32 segundos de exposición con un móvil OnePlus 10 Pro
Es lógico que si utilizas una exposición de varios segundos, la cámara captará más luz de las estrellas, el cielo y el horizonte, haciendo que esta se torne más brillante lo que realmente es. Eso sí, una vez se comienza a pasar a exposiciones de varios minutos, aparece el fenómeno del rastro de estrellas.
La tierra siempre está girando, y aunque el movimiento sea imperceptible, la cámara sí que captura momentos donde se ve claramente a las estrellas moviéndose. Ya en caso de que desees mejorar tu técnica y que tus estrellas sean nítidas y sin rastros, puedes usar reglas conocidas como NPF o 500 para calcular la velocidad de obturación.
Postprocesamiento
Por último pero no por ello menos importante en este post, está el trabajo de edición y postprocesamiento que le darán el toque final a tus fotografías. Utilizando programas como Photoshop o Lightroom, tendrás que ajustar la exposición, el ruido, las curvas y los niveles para aumentar el contraste, además de iluminar colores específicos, así que ya lo sabes.