Llevo toda la vida deseando publicar un artículo con este título, hoy ha llegado el momento después de leer las conclusiones a las que han llegado Científicos del Instituto de Tecnología de Nagoya, en Japón.
El caso es que han desarrollado un método capaz de convertir los desechos de pescado en carbon nano-onions (CNOS) de muy alta calidad, y eso puede usarse para crear nuevos sistemas de iluminación LED y pantallas QLED más baratas.
En el artículo son bastante optimistas, ya que no es fácil encontrar CNOs. Son una forma de nanomaterial a base de carbono con baja toxicidad, estabilidad química y excelentes propiedades eléctricas, térmicas y ópticas, con un área de superficie alta.
Los CNOS se descubrieron por primera vez en los años 80, y fabricarlos requiere condiciones de alta temperatura o vacío, otros necesitan una cantidad de tiempo enorme, lo que no es sostenible.
El nuevo método es simple, no tiene tantos requisitos, y usa como materia prima los desechos de pescado, ya que convierte las escamas en CNO en 10 segundos usando pirólisis por microondas.
Lo curioso es que de momento no entienden por qué las escamas de pescado se pueden convertir tan fácilmente en CNO, pero creen que el colágeno de las escamas absorbe suficiente radiación de microondas para producir un rápido aumento de la temperatura, lo que ayuda con el proceso.
Nada de temperaturas extremas, ni catalizadores complejos, y el resultado tiene tan alta cristalinidad que cuenta además con grandes propiedades ópticas:
Los CNO exhiben una emisión de luz visible ultrabrillante con una eficiencia (o rendimiento cuántico) del 40 por ciento. Este valor, que nunca antes se había logrado, es aproximadamente 10 veces más alto que el de los CNO previamente informados sintetizados a través de métodos convencionales.
Ya los han usado en LED y películas delgadas que emiten luz azul, y creen que podrán crear películas flexibles emisivas de gran área, abriendo camino a las pantallas de próxima generación.