Hay muchas cámaras de vigilancia en el mercado, y muchas de ellas han pasado por nuestras manos para que podamos probarlas y explicar sus características. Hemos probado modelos de todo tipo, con precios que bajan de los 100 euros y con modelos que pasan de los 500, y hoy ampliaremos la lista de la primera categoría, la de cámaras de seguridad baratas, con buena relación entre calidad y precio.
La que me han prestado hoy es la nueva GALAYOU Y4, una cámara que puede rotar 335 grados en horizontal y 90 grados en vertical, moviéndose con el control remoto de la aplicación móvil. Se trata de una cámara para exteriores (aguanta lluvia y demás), con resolución 2K y, eso sí, sin batería (necesita estar conectada a la corriente.
Antes de comentar mis impresiones, o de hablar de las características de la cámara, es importante tener en cuenta que estamos hablando de una cámara que está por 41,42 euros en amazon, y que por ese precio es difícil encontrar una cámara que pueda girar de forma remota y que tenga 1080p, pero es que además tiene 3 modos de visión nocturna y sirena de alarma, por eso he decidido hablar sobre ella.
Así es, cuenta con tres modos de visión nocturna: modo infrarrojo, modo a todo color y modo con alarma. Podemos configurar la cámara para que el reflector se encienda cuando se detecte un objeto en movimiento en la oscuridad, y poner la sirena, a prueba de agua, para ahuyentar a los intrusos. En esta imagen del manual pueden verse los diferentes sensores y componentes:
Detecta movimiento y graba el vídeo de lo detectado de dos formas, en una tarjeta SD (no incluida) o en la nube, siendo necesario contratar un plan para que pueda almacenar la información en Internet. En las capturas inferiores se pueden ver los detalles en ese sentido.
En lo que respecta al audio, cuenta con un micrófono y un altavoz integrados que permiten hablar y escuchar a nuestro bebé o mascota, de forma que podemos usarla como cámara de interiores sin problemas. Podemos incluso crear varias cuentas familiares y compartir la cámara de vigilancia con el resto de la familia.
La cámara es compatible con Alexa y Google Assistant, algo bastante común en las de última generación, de forma que podemos pedir a los asistentes que muestre la imagen en las pantallas compatibles.
Cómo se gestiona desde la app
Desde la app es posible ver los diferentes planes existentes para almacenamiento en la nube, aunque recordad que también es posible no contratar ningún plan y guardar los vídeos en la tarjeta microSD que le metamos a la cámara.
Las mayores diferencias entre planes hacen referencia a la cantidad de tiempo que podemos almacenar en la nube, así como al acceso de funciones relacionadas con detección de personas.
Una vez instalada la cámara, en una red WiFi de 2,4GHz, podemos configurar variables relacionadas con la zona horaria, la detección de movimiento, las alertas y demás.
Aparece la miniatura de lo que la cámara está viendo en este momento, siendo posible ver en tiempo real el vídeo. Desde allí accederemos a las alertas guardadas y a la nube, en caso de que la tengamos contratada.
En los ajustes avanzados podemos rotar la imagen, activar el modo de visión nocturna, definir la frecuencia, activar el micrófono y ajustar el altavoz, así como indicar si queremos o no el LED encendido.
La detección de movimiento, como suele ser común, puede ajustarse en sensibilidad. También podemos definir el área de detección, para que las hojas de un árbol no salte la alarma cada dos por tres, por ejemplo.
Una vez estemos viendo el vídeo, podemos ajustar la posición con la consola, encender la luz, poner la sirena o consultar alertas.
Aquí tenemos el control remoto para mover la cámara con el móvil, algo poco común en cámaras de este precio.
En cualquier momento podemos cambiar la resolución del vídeo, de SD a FHD o viceversa.
Lo mejor y lo peor
Sin duda lo mejor es encontrarse con una cámara de alta resolución que, por 40 euros, puede moverse remotamente, impermeable, con mucha capacidad de configuración.
Lo que podría mejorar, aunque eso haría aumentar su precio, es el tener una batería que permita su funcionamiento sin necesidad de estar enchufada, y el tener un pie que permita poner la cámara en cualquier lugar sin necesidad de fijarla en ninguna pared, ya que actualmente cuenta con los tornillos adecuados para una posición fija, no podemos quitarla y ponerla en el cuarto de los bebés de forma sencilla, por ejemplo.
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