Un dron que pueda funcionar debajo del agua no es algo sencillo de fabricar. La densidad del agua es muy diferente a la del aire, y la ingeniería tiene que adaptarse perfectamente al medio. Es por eso que es muy difícil crear un dron que pueda lanzarse por debajo del agua y que salga a la superficie a volar.
Algo así es lo que han creado en SpearUAV, un cuadricóptero autónomo que se puede lanzar desde un submarino para que salga a la superficie y tenga un mejor campo de visión, sin depender de periscopios.
Los submarinos han creado varias soluciones desde hace años, desde cometas a girocópteros, e incluso aviones desde submarinos, pero el tener que salir a la superficie para desplegarlos, es toda una desventaja.
El nuevo Ninox 103 tiene aspecto de un dron normal, y se almacena en una cápsula que se puede desplegar desde un submarino. Esta cápsula flota hacia la superficie y puede permanecer inactiva hasta 24 horas antes de que se lance el dron resistente y reforzado en el mar. Es decir, que el dron no se despliega debajo del agua, va protegido en una cápsula, de forma que en ningún momento se moja o tiene que adaptar la fuerza de las hélices a la densidad o a la presión submarina.
En el aire, el Ninox 103 tiene un alcance de 10 km y una autonomía de 45 minutos. Pesa 1 kg, y puede recoger señales acústicas, térmicas y visuales gracias a sensores electroópticos/infrarrojos. También usa comunicaciones encriptadas, integración de datos de terceros y conectividad entre diversos dispositivos, como suele ser común en la tecnología militar.
Su nombre completo es Ninox 103 Sub-to-Air, y ya se está usando en varias empresas de defensa. En el vídeo superior podéis verlo en funcionamiento.