WWWhat's new

Cómo los satélites pequeños y baratos están ayudando a poner la ciencia espacial al alcance de muchos

Conoce cómo los satélites pequeños y baratos están ayudando a poner la ciencia espacial al alcance de muchos

Son muchos los científicos que ven en los satélites y telescopios un recurso que pueden aprovechar para realizar investigaciones que se extienden más allá de los confines de nuestro planeta, siempre con el fin de encontrar respuestas a temas como el cambio sufrido por los océanos consecuencia del calentamiento global o los agujeros negros que se encuentran ocultos en galaxias lejanas.

Sin embargo, hacer todo esto requiere la construcción de satélites y telescopios potentes, lo cual implica una inmensa inversión de dinero que solo puede ser cubierta por los gobiernos, agencias espaciales nacionales o personas con un vasto poder adquisitivo.

Afortunadamente, esta situación ha hecho que surjan opciones más asequibles que involucran el desarrollo de nanosatélites dotándolos de una carga útil que no supera los 10 kg, incluyendo el combustible, pudiendo luego lanzarlos de forma individual o en enjambres de manera que puedan transmitir datos como parte de tareas de enfocadas en el tráfico marítimo, la vigilancia de cultivos, educación, etc.

Un factor que ha resultado determinante en el desarrollo de estos pequeños satélites ha sido la estandarización de su forma y tamaño, lo cual ha permitido que puedan ser lanzados de forma colectiva con un solo cohete.

Dentro de los formatos existentes en esta categoría de satélites el CubeSat ha sido uno muy utilizado, teniendo una longitud de lado de 10 cm, pudiendo ser construido a partir de componentes electrónicos comerciales.

En el caso de empresas como SpaceX y Rocket Lab, estas ofrecen misiones de viaje compartido que facilitan la división en el coste del lanzamiento entre docenas de pequeños satélites. De esta manera, aquellas personas que tengan una capacidad financiera amplia pueden tener la posibilidad de construir, probar, lanzar y obtener datos de su propio CubeSat por un coste que no supera los 200 mil dólares.

No cabe duda que los nanosatélites han hecho que surjan nuevas vías para la exploración del planeta y el espacio. En el año 2018 se pudo conocer que dos nanosatélites habían sido incorporados en la misión Insight de la NASA a marte con el propósito de hacer posible la comunicación en tiempo real con el modulo de aterrizaje a medida que este realizaba su descenso.

Para mayo de este año se tiene previsto que el Rocket Lab efectúe el lanzamiento del primer CubeSat a la Luna, sirviendo, así como la antesala a lo que será el lanzamiento de la nave Artemis por parte de la NASA en el año 2024.

Salir de la versión móvil