Supongo que ya sabéis que soy un fan de las cámaras de seguridad. Me encanta ver cómo avanza la tecnología en esta categoría, como se van haciendo más potentes, más pequeñas, más resistentes, más flexibles… y hay algunas marcas que lo están demostrando año tras años.
Tres de mis marcas preferidas son VACOS, Reolink y EZVIZ, y es esta última la que ha lanzado un modelo que realmente me ha impresionado por su tamaño.
Se trata de la BC2, y antes de contaros cómo funciona, es importante que veáis el vídeo de Unboxing:
Como veis, no lleva cables, usa una batería interna que puede cargarse o conectarse a algún panel solar para no depender de la carga. Con una sola carga puede aguantar varios días, aunque siempre depende de la cantidad de movimiento que detecte o de la cantidad de veces que queramos ver el vídeo en vivo de forma remota.
La BC2 se une de forma magnética a su soporte, siendo muy fácil de quitarla para cargarla como si de un móvil se tratara. En la parte trasera cuenta con el botón de reset (necesario para la configuración inicial o para revenderla), el botón de apagado y encendido, una ranura para la tarjeta micro SD y el conector del cable para la carga. En la parte delantera tiene la cámara, la luz IR y el micrófono, así como la luz normal.
Las características las comentan en ezviz.com:
– Resolución 1080p
– Visión nocturna por infrarrojos Hasta 5 m
– Detección inteligente de movimiento humano
– Conversación bidireccional
– Hasta 50 días de duración de la batería (batería recargable de 2000 mAh)
– Cámara del tamaño de la palma de la mano
– Integración inteligente con el Asistente de Google y el dispositivo habilitado para Amazon Alexa
– Base magnética
– Admite tarjeta MicroSD (hasta 256 GB)
La instalación se hace en pocos minutos con la app de EZVIZ instalada en el móvil, ya que solo hay que escanear el código QR de la cámara y seguir los pasos de la app para conectarla a la red WiFi de casa.
El almacenamiento de los vídeos puede realizarse en microSD, pero también está disponible el servicio de CloudPlay (por suscripción) para que tengamos todo el movimiento registrado en vídeo directamente en la nube, sin depender de almacenamiento interno en la cámara.
Como veis, toda una joya para quien necesita una cámara discreta en el interior de la casa (no es resistente a la lluvia).
Está disponible en Amazon por 80 euros.