Nvidia está sufriendo las consecuencias de un hackeo que sufrieron el 23 de febrero, y aunque no creen que afecte a su capacidad de atender a los clientes, sí han confirmado que hay datos confidenciales que se pueden estar filtrando por Internet.
Ha sido el grupo de hackers Lapsus$ el responsable por el ataque con el objetivo de que Nvidia haga que sus controladores sean de código abierto. Si Nvidia no acepta las condiciones, filtrarán más datos.
De momento Nvidia no ha accedido a esas demandas. Ha realizado mejoras en su seguridad y ha notificado a las autoridades, y ahora están trabajando con expertos en seguridad cibernética para responder correctamente, ya que hay credenciales de empleados entre los datos filtrados.
Según Lapsus$, tienen alrededor de un terabyte de datos de Nvidia. Solo la carpeta de hardware tiene 250 GB, con datos de todas las GPU Nvidia recientes, incluida la misteriosa RTX 3090 Ti.
Qué pide el grupo de hackers a Nvidia
En otro mensaje el grupo amenazó con filtrar los archivos si Nvidia no elimina las limitaciones de sus tarjetas gráficas, limitaciones que impiden que los que minan criptomonedas puedan usar sus tarjetas para ello.
Ahora Lapsus$ ha actualizado sus demandas con la petición de que los drivers de GPU sean completamente de código abierto de forma permanente.
El plazo para atender la petición es pequeño. Nvidia solo tiene hasta el viernes para tomar la decisión.
Pese a los rumores, se ha confirmado que no hay evidencia de que el ataque tenga algo que ver con el conflicto entre Rusia y Ucrania.