Seguimos probando las mejores cámaras de seguridad del mercado, y ahora le toca el turno a la última exterior de la marca EZVID, una cámara con un precio inferior al de otras con semejantes características, ya que no llega a los 70 euros.
Hay algunas variables que siempre analizamos con las cámaras que probamos, de forma que iré describiendo cada una de ellas con esta EZVIZ C8C Lite:
– Facilidad de instalación. Ha sido rápido, ya que una vez instalada la app, y conectada la cámara con cable de red y con cable de alimentación, solo he tenido que fotografiar el código QR de la propia cámara. No ha funcionado a la primera, he tenido que insistir tres veces cerrando y abriendo de nuevo la app, pero en menos de cinco minutos ya la tenía funcionando.
– Si es WiFi o con cable de red. Una vez realizada la instalación con el cable de red, ya no es necesario usarlo después, ya que durante el proceso de instalación hay que informar los datos de acceso a la WiFi. Lógicamente, si conseguimos tener un cable de red, la calidad del vídeo en directo será mejor, pero aún así una cámara WiFi es fundamental cuando hablamos de uso en el exterior.
– Si tiene cable de alimentación o cuenta con batería y/o paneles solares. El cable de alimentación, que viene en la caja (no siempre es así), es necesario en todo momento. No tiene batería interna ni es compatible con paneles solares, por lo que es necesario tener un enchufe cerca de donde pongamos la cámara.
– Si la app es completa y con buena usabilidad. La aplicación es sencilla, con todo lo necesario para ver los vídeos grabados y poder ver el vídeo en directo. Desde allí es posible incluir otras cámaras, cambiar la configuración del usuario y compartir la cámara con otras personas (algo que se agradece mucho). Tiene control PTZ para moverla 360 grados, incluso la posibilidad de hacer una foto 360 grados en cualquier momento.
Aquí tenéis un vídeo con la aplicación funcionando:
@wwwhatsnew Otra cámara para probarla y contar la experiencia
– Visión nocturna. Aquí realmente llama la atención, porque no solo llega a los 10 metros habituales en este tipo de cámara, llega a los 30 metros gracias a la sensibilidad al infrarrojo. La calidad de visibilidad nocturna es similar a otras cámaras de entre 70 y 120 euros.
– Calidad de vídeo. Es 1080p, suficiente para la mayoría de las necesidades en una cámara de este tipo. Lógicamente cuenta con detección automática de movimiento, y es capaz de identificar siluetas de personas para evitar los falsos positivos (hojas que se mueven y demás).
– Posibilidad de ver varias cámaras de la misma marca desde un mismo panel. Puede parecer una tontería, pero si tenemos varias cámaras en nuestra casa, queremos ver todo el contenido en un solo panel, sin tener necesidad de ir abriendo y cerrando cada una. En este caso sí es posible hacerlo.
– Almacenamiento local y en la nube. Tiene espacio par aguardar vídeos en la tarjeta de memoria, pero también es posible guardarlos en la nube si se contrata un plan de almacenamiento. La ventaja es obvia, si el ladrón se lleva la cámara, no se llevará los vídeos con él, aunque en la mayoría de los casos que conozco no es necesario, ya que la cámara se suele encontrar en algún lugar de difícil acceso y la notificación de movimiento es inmediata.
– Micrófono. Puede capturar audio, aunque no tiene altavoz para transmitir la voz y hablar con un entregador, por ejemplo.
Además de estas funciones, es compatible con Alexa.
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