El cáncer de páncreas es uno de los más difíciles de tratar. Cada día hay 1.000 nuevos diagnósticos en todo el mundo, un 85% de ellos con fase avanzada, con una mortalidad muy superior a otros tipos de cáncer.
Los síntomas son poco específicos, por eso los pacientes suelen llegar al médico cuando el cáncer ya es muy avanzado. Ese es uno de los principales motivos por los cuales tiene una tasa de supervivencia tan baja.
El caso es que hay muchos avances realizados en el mundo de la ciencia y la tecnología que pueden dar un poco de luz en este tema, y hoy os comentaré el que acaban de presentar en el MIT.
El estudio, publicado en nature.com, muestra cómo es posible crear unos páncreas en miniatura para que puedan realizarse simulaciones en ellos.
Organoides para tratar el cáncer de páncreas
Lo que han creado son organoides que simulan el funcionamiento de un páncreas, igual que vimos otros que actuaban como minicerebros y se sabe que han estado trabajando con pulmones, corazones y vasos sanguíneos en laboratorio.
La idea de crear en laboratorio sistemas que simulen diferentes órganos ayuda a estudiar enfermedades y medicamentos para tratar enfermedades sin poner en peligro a un ser vivo (ya sea humano o animal).
El estudio del MIT con el Cancer Research UK Manchester Institute
El MIT se ha asociado con científicos del Cancer Research UK Manchester Institute para crear tejido cultivado capaz de adaptarse para que crezca tejido pancreático, algo importante, ya que para estudiar un tumor de páncreas actualmente hay que extraerlo del cuerpo, y al retirarlo se pierden sus rasgos cancerosos. De esta forma es posible crear un tejido sintético que simule un cáncer y permita ser estudiado y tratado sin problemas.
Comentan en el estudio:
Usando células de cáncer de páncreas sanas o cancerosas de ratones como punto de partida, el equipo pudo usar el gel para hacer crecer pequeños organoides y tumores de páncreas, una hazaña que se repitió utilizando células de cáncer de páncreas de pacientes humanos.
Ahora tienen una nueva herramienta para estudiar las interacciones críticas entre los tumores pancreáticos y su entorno, usando un gel sintético consistente que podría incluso aplicarse a otros tipos de cáncer o afecciones de salud. Ahora están trabajando para crear medicamentos que puedan afectar a estos tumores, realizando tantas pruebas como sean necesarias sin tener que esperar a un paciente real.
Este enfoque de trabajar con organoides es bastante nuevo, y puede ayudar bastante a encontrar una cura definitiva contra el cáncer, una de las principales causas de muerte en todo el mundo.