El grafeno es un material que lleva tiempo siendo usado en distintos ámbitos: en el desarrollo de implantes neuronales, creación de circuitos para proveer de energía ilimitada, sensores que faciliten la detección de alimentos estropeados, etc.
Lo último surgido con este material ha venido de la mano de científicos de la Universidad de California en Berkeley (UC Berkeley) quienes le han usado como base para crear un sensor avanzado capaz de obtener imágenes de las señales eléctricas de células y tejidos vivos en tiempo real, obteniendo al final una especie de cámara de grafeno.
Posteriormente, el equipo procedió a utilizarla sobre un corazón que late en acción para registrar su actividad eléctrica, teniendo también en consideración el uso de este aparato para explorar nuevas capacidades de detección en el cerebro.
Ya en el pasado se había producido una colaboración entre los científicos de esta universidad y químicos de la universidad de Stanford para llevar a cabo estudios sobre cómo el grafeno podría permitir la creación de sensores médicos avanzados.
Para ello, consultaron investigaciones anteriores en las cuales se pudo comprobar cómo un campo eléctrico podía incidir en el modo que una lámina de grafeno llevaba a cabo la proyección o recolección de la luz. Con el fin de comprobar este punto el equipo tomó el corazón palpitante de un embrión de pollo y colocó sobre este una capa de grafeno de 1 cm2.
No obstante, la técnica aplicada tuvo que ajustarse para obtener una lectura más clara del proceso. Para ello, procedieron a amplificarlo con la inclusión de una fina guía de ondas por debajo generada por una luz laser de entrada que adquiere la forma de un prisma y hace que la luz rebote 100 veces para luego salir del dispositivo.
Gracias a estos ajustes el equipo pudo apreciar en tiempo real las células cardiacas de apenas 10 micras de diámetro, así como producir una imagen óptica de los campos eléctricos generados por sus latidos, aun y cuando estos eran muy débiles.
Si bien los electrodos y tintes químicos pueden ser útiles para medir la actividad eléctrica de las células, su alcance es limitado respecto del grafeno, cuya lamina puede abarcar toda una zona del tejido al momento de medir su voltaje.
En el futuro el equipo espera combinar estas técnicas de detección con el fin de obtener de manera simultánea un registro de las células, así como imágenes de los tejidos teñidos.