Hoy se ha hecho realidad, la Asamblea Legislativa de El Salvador ha dado el paso definitivo para transformar al bitcoin en moneda de curso legal en el país, ha aprobado la ley propuesta por su presidente, Nayib Bukele.
La decisión es polémica, ya que de esta forma las empresas están obligadas a aceptar bitcoin como medio de pago, algo bastante complejo si tenemos en cuenta la oscilación de la moneda.
Aún así, indican que este uso del bitcoin no afectará la ley de integración monetaria, y recalcan que el dólar seguirá siendo su referencia.
El problema es que el cambio entre bitcoin y el dólar lo establecerá el mercado de forma libre, y eso puede tener consecuencias tremendas, con precios muy diferentes entre un comercio y otro.
Todo precio, de cualquier comercio, podrá ser expresado en bitcoin, siendo incluso posible pagar impuestos con esta moneda. No será posible que un comercio rechace el pago en bitcoin, por lo que será necesario establecer una red viable que permita la recepción inmediata del pago en comercios que igual ni saben de lo que estamos hablando. Para solucionar ese posible problema, el Estado dice que proveerá alternativas para que el usuario puede hacer transacciones en bitcoin sin necesidad de tener mucho conocimiento sobre el asunto.
Excepciones y problemas
Por otro lado, en uno de los artículos comentan que quedan excluidos de esta obligación los que de forma evidente no tengan acceso a las tecnologías que permitan ejecutar transacciones en bitcoin, abriendo así las puertas a una gigantesca cantidad de comercios del país.
Hay que tener en cuenta que Bitcoin solo soporta 7 transacciones por segundo, por lo que los propios límites de la tecnología hacen que no sea viable usar el bitcoin como moneda del día a día, a nadie le interesa estar esperando en una caja de un supermercado hasta que su transacción se apruebe, algo que podría durar horas si todo el mundo hace transacciones constantemente.
Para justificar esta ley, Nayib Bukele comentó que aproximadamente el 70% de la población no tiene acceso a servicios financieros tradicionales, y cree que el bitcoin podría ser la solución a este problema.