Una batería gigante que actúe como respaldo de energía para toda una localidad es un proyecto realmente ambicioso.
Tesla sabe cómo materializar este tipo de proyectos. Rescatando la experiencia ganada en Australia, la compañía de Musk ahora trabaja en la elaboración de uno de estos ejemplares, con capacidad para atender el consumo eléctrico de 20 mil hogares.
Gran batería en construcción, energía de reserva para toda una ciudad
La batería de Texas se encuentra actualmente en construcción en la localidad de Angleton, ubicada a unos 60 kilómetros de Houston. Su capacidad será de 100 megavatios de energía.
La compañía a cargo de este proyecto es Gambit Energy Storage LLC, según Bloomberg. Esta empresa es una subsidiaria registrada de Tesla y aunque el proyecto se mantiene en bajo reserva, el logotipo de Tesla ha sido visto en los cascos de los empleados que trabajan en el lugar.
Esta baterìa cumplirá un rol similar al que motivó la construcción de la batería australiana: reforzar la red de abastecimiento eléctrico. Particularmente en el caso de Texas, hace un mes, millones de hogares se quedaron sin electricidad doméstica durante días, tras tres intensas tormentas desencadenadas en un lapso de 10 días.
Texas es un Estado importante para Tesla y los proyectos en general de Elon Musk. En este territorio se emplazará la futura ciudad del excéntrico empresario, Starbase.
El Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas, ya tiene en sus registros la nueva batería. Con esto, el proyecto cuenta con luz verde para ejecutarse.
Warren Lasher, director sénior de planificación del sistema de Gambit Energy Storage LLC, comentó que se proyecta que esta nueva vía alternativa de abastecimiento energético entrará en funcionamiento el 1 de junio,desde un sitio adyacente a la subestación Texas-Nuevo México Power.
Según lo señalado por la compañía responsable, la capacidad que ofrece esta batería implica que alrededor de 20 mil hogares podrían ser alimentados con energía ante la eventual necesidad.
La confianza depositada en un proyecto como este, de tal envergadura, se debe a la acumulación de años de experiencia en el medio. El proyecto australiano, como antecedente, data desde 2017, año en el que Tesla consiguió un contrato para crear la batería de litio más grande del mundo, en respuesta a las consecuencias que dejó el paso de una gran tormenta por Australia del Sur.
Si las proyecciones se cumplen, todo apunta a que Texas va a contar próximamente un sistema de respaldo energético similar.
Los lugares en los que se han emplazado estas dos iniciativas no son azarosos. Más allá de las necesidades particulares de cada territorio, hay redes que establecen vínculos con Tesla. Australia, por ejemplo, es uno de los principales proveedores de litio para Tesla, mientras que el Estado de Texas, es el lugar en el que se terminará concentrando a futuro la actividad de Tesla y sus empresas hermanas.
Ya con dos experiencias diferentes en el radar, esta tecnología podría expandirse también a otros territorios a futuro, para reforzar el acceso a la electricidad en países o localidades que se encuentren bajo condiciones de mayor vulnerabilidad.