El agua dulce de nuestro planeta es limitada. La escasez viene acompañada de la sequía, y con patrones climáticos cada vez más severos, hay que investigar más en sistemas baratos y eficientes para quitar la sal del agua del mar y transformarla en agua potable, o lo suficientemente dulce para regar plantas.
Hay muchos científicos que están trabajando en el tema, y ahora con investigadores de la Universidad de Texas los que han mostrado un nuevo proceso que podría resolver los problemas más comunes encontrados con la desalinización.
Las protagonistas de esta historia con las membranas desaladoras. Las membranas de ósmosis inversa se utilizan ampliamente para limpiar el agua, pero tal y como comenta Manish Kumar, uno de los responsables por la investigación, aún se sabe muy poco sobre ellas. No se sabe cómo hace al agua para moverse por las membranas, de forma que las mejoras realizadas en las últimas décadas se han hecho prácticamente a oscuras.
Los investigadores descubrieron que el problema con las membranas de desalinización era que eran inconsistentes en densidad y distribución de masa. Al dar a las membranas una densidad uniforme a nanoescala, pudieron mejorar su rendimiento.
Las nuevas membranas de los investigadores son entre un 30% y un 40% más eficientes y requieren menos energía para limpiar más agua. Aunque son más eficientes que los procesos de desalinización sin membrana, las membranas de ósmosis inversa todavía usan mucha energía, un aspecto problemático en el que están trabajando los investigadores.
Para el diseño de estas nuevas membranas han usado microscopios electrónicos en el Laboratorio de Caracterización de Materiales de Penn State. Modelaron la trayectoria del agua para determinar la eficiencia con la que el agua podría limpiarse mediante una nueva estructura de membrana.
El reto ahora es reducir la energía que necesitan las membranas, ya que de esta forma se podría obtener agua dulce en alto mar con un simple generador portátil.
Esperemos que, de la misma forma que el mundo se ha dado cuenta de la importancia de los laboratorios capaces de desarrollar vacunas, el presupuesto para acelerar las investigaciones relacionadas con la desalinización del agua también aumente.