Las aspiradoras que circulan inocentemente por nuestra casa no suelen tener micrófono, pero es posible hackearla y usar su sistema de nevagación, basado en LIDAR, para aplicar técnicas de procesamiento de señales y de aprendizaje profundo u obtener así los sonidos que hay en las habitaciones.
Así lo ha demostrado un equipo de investigadores de la Universidad de Maryland, dedicados a demostrar que puedan ser hackeadas remotamente para que actúen como micrófonos.
El artículo, publicado en noticiasdelaciencia.com, indica que consiguieron obtener información de sonidos a partir de la tecnología de detección y alcance lumínicos, por lo que el dispositivo, aunque no tenga micrófono, podría actuar como tal.
[…] podemos usar los sistemas de navegación existentes para espiar conversaciones.
Cómo el láser roba las ondas de sonido
De la misma forma que el láser rebota en las paredes para informar su posición a la aspiradora, también pueden recoger las vibraciones de sonido. Es algo mucho más complicado de procesar, pero consiguieron incluso captar el habla humana que rebotaba en diferentes objetos.
Cuando hablamos, los objetos que hay a nuestro alrededor vibran por causa de las ondas del sonido, y esas vibraciones pueden ser capturadas por un láser. Así han funcionado los micrófonos láser desde la década de los 40, no es algo nuevo, aunque en este caso no se usa un rayo láser dirigido a un punto y sí algo más general, siendo el resultado igualmente positivo.
Una vez obtenidas las vibraciones del audio, la aspiradora enviaría los datos a los ordenadores de los hackers usando la red WiFi a la que está conectada.
De la misma forma que ya se ha hablado en varias ocasiones sobre el problema de privacidad que tiene el guardar un mapa de nuestra casa, con objetos, en la nube, los investigadores decidieron probar si el problema podría ser mayor. Y por lo visto lo han demostrado.
Desde el ordenador usaron un programa informático llamado LidarPhone, capaz de obtener una precisión del 90% cuando se querían identificar números hablados. También identificaron programas de televisión que se emitían desde la habitación de la víctima.