En muchos países es común tener una cámara en el coche que registre lo que vamos viendo mientras conducimos. Es algo que suele ser útil cuando se tiene un accidente, ya que tenemos registrado el momento y podemos mostrarlo tanto a las autoridades como al seguro, en caso de que sea necesario.
Es un sector con mucha innovación, de hecho está avanzando rápidamente debido también a la costumbre de muchos de subir vídeos a las redes sociales con cosas curiosas que ocurren en la carretera.
Ahora nos presentan la DDPai Dash Cam Mola N3, una cámara con 1600P que permite una grabación y registro perfecto, cámara que ofrecen con 65% de descuento en este lanzamiento (click aquí con código DDPAI3-3USD para que salga por unos 40 euros, dependiendo de si es con o sin GPS).
Aquí tenéis el vídeo con sus características principales:
https://www.instagram.com/p/CFtp2AzIEzS/
Después de probarla durante unos días, os dejo con la lista de impresiones, tanto objetivas como subjetivas:
– La calidad de la grabación es excelente, más que Full HD, con 140 grados. Incluso al verlos en pantalla grande se pueden ver los detalles y colores a la perfección. Puede girarse para grabar el contenido de dentro del coche, y tiene micrófono para capturar el audio en todo momento, así como un pequeño altavoz para las alertas.
– Si hay algún movimiento brusco, la cámara, además de seguir grabando, hace una foto de forma automática.
– En la tarjeta microSD graba vídeos de poco más de 1 minuto, y cuando termina el espacio de la tarjeta, sobreescribe el primero, de forma que siempre tenemos disponibles los últimos momentos.
– Al finalizar el viaje es recomendable sacar la cámara del coche para que no llame la atención. La subimos a casa, la conectamos a un cargador de móvil para activarla y podemos así ver los vídeos capturados desde la app. También podemos quitar la tarjeta microSD y ver el contenido, pero la app ofrece además, como habéis visto en el vídeo, información estadística del viaje realizado. Esa es la única pega que le pongo: el conector del cargador es muy estrecho, y no cabe cualquier conector, tiene que ser fino, de forma que conectar la cámara sin su soporte oficial (el que está pegado en el parabrisas del coche) no es sencillo.
Soporte pegado en el parabrisas
– Hay una versión con GPS (la que he probado), que permite registrar el viaje a la perfección. Los vídeos grabados, de hecho, pueden mostrar información extra por encima, incluyendo la posición, velocidad y otros datos que pueden ser relevantes.
– La app es útil, ya que muestra los frenazos que hemos dado, acelerones y posibles giros en U. También tiene funciones para recortar el vídeo, guardarlos en el móvil, compartirlos en redes sociales y otras funciones que hemos comentado en IGTV.
Kit de videovigilancia
La cámara cuenta también con un kit opcional para poder realizar videovigilancia durante 24 horas en el aparcamiento, ofreciendo recursos adecuados para que la batería aguante activándose solo cuando se identifica movimiento.
Este kit no es tan sencillo de montar como la cámara, pero puede ser útil siempre y cuando se cumplan las leyes adecuadas en este sentido (hablaremos del tema un poco más abajo).
¿Es legal usar estas cámaras en España?
La respuesta rápida es sí, nadie puede pararnos por usar la cámara, pero es importante saber qué podemos hacer y qué no podemos hacer con el vídeo capturado.
Es importante que tengáis en cuenta que la grabación de vídeo y fotografía con intención de videovigilancia debe realizarse siempre cumpliendo la ley. En el caso de España, por ejemplo, se pueden realizar grabaciones para uso personal, pero no podemos poner nada en Internet si afecta a la privacidad de terceros.
Si vemos algo gracioso o algún delito, podemos compartirlo siempre y cuando editemos el contenido antes, para que no se vean matrículas, rostros o cualquier elemento que pueda afectar a la privacidad de terceros.
Como la cámara va borrando los primeros vídeos sobrescribiéndolos con los últimos momentos, deja claro que el objetivo es poder registrar algo en caso de incidentes, pero no todos los vídeos capturados podrían ser usados en un juicio, ya que la grabación sin consentimiento no tiene efectos legales. Podemos enviarlos al seguro, por ejemplo, para que se registre perfectamente el acta de lo ocurrido, pero un juez podría no aceptarlo como prueba al ser un registro «ilegal».
Hay muchos agujeros sobre este tema, se debate mucho actualmente sobre el asunto, ya que cada caso es diferente y puede interpretarse de diversas formas.
Si deseáis usar la cámara para videovigilancia (dejarla grabando mientras el coche está aparcado, por ejemplo), es importante leer este informe antes de hacerlo.