La información falsa sigue fluyendo de forma alarmante en las redes sociales. Que si una cura, que si una nueva forma de contagio, que si beber lejía, que si todo es una trama de Bill Gates… la gente ya no sabe lo que inventar, pero sigue habiendo mucha gente creyendo todo lo que lee en Whatsapp o en Facebook.
Con el objetivo de eliminar la cantidad de bulos, Facebook va borrando lo que encuentra, y parece que ya ha llegado a las 7 millones de publicaciones eliminadas.
Eso ha sido solo entre abril y junio, posts que difundían información errónea sobre COVID-19. Agregó etiquetas a 98 millones de publicaciones adicionales, avisando a los lectores de que los datos no son exactos (pero sin llegar a eliminarlos).
La compañía publicó las estadísticas junto con su informe de cumplimiento de los estándares comunitarios, que detalla las eliminaciones de contenido en la red social. Facebook no suele incluir estadísticas de desinformación en estos informes, pero la compañía ha impuesto reglas más estrictas para las afirmaciones sobre el coronavirus.
El problema es que por cada publicación eliminada, hay otras muchas que siguen campando a sus anchas, y cuando Facebook se da cuenta, ya hay nuevos «creyentes de la lejía» dispuestos a divulgar esa información tan útil que han encontrado en el Internet.
Desde que las máscaras enferman a la gente, hasta que el coronavirus fue creado en un laboratorio, ya hemos visto de todo, y muchos políticos ayudan incluso a aumentar la visibilidad de las mentiras, como el supuesto exito de la hidroxicloroquina, o la casi inmunidad de los niños (publicación de Trump que fue eliminada de las redes).