Cada vez más resulta notable el ingenio aplicado por los hackers (crackers) en su intento de acceder a información restringida o vulnerar la seguridad de un sistema.
Recientemente se dio a conocer como las debilidades presentes en la seguridad de las comunicaciones de banda ancha por satélite podían ser aprovechadas por hackers para tomar el control del trafico web no cifrado, todo esto con ayuda de equipos de televisión domésticos que podían ser adquiridos con una inversión de 300 dólares.
De este modo, los atacantes que logren esta hazaña, tendrían la oportunidad de espiar comunicaciones de carácter sensible desde una distancia considerable sin que su presencia o intervención corra riesgo de ser detectada.
En este sentido, se llevó a cabo una prueba desde un punto fijo situado en el Reino Unido donde un investigador en seguridad cibernética de la Universidad de Oxford logró con éxito interceptar el trafico real de varios objetivos entre los que se incluyeron barcos, bufetes de abogados y empresas proveedoras del internet de las cosas.
La conferencia virtual Black Hat USA sirvió como escenario para que James Pavur, candidato al doctorado en el Departamento de Informática, expusiera su investigación, no sin antes haber hecho la notificación de sus hallazgos a las partes afectadas por el hacking realizado como una manera de contribuir a mejorar su seguridad.
Fue así como Pavur pudo descubrir la posibilidad que había de interceptar el trafico de estos objetivos valiéndose simplemente de una antena parabólica de 90 dólares y un sintonizador de video digital de 200 dólares.
Una vez obtenidos estos elementos, todo lo que necesitó Pavur fue descifrar la posición de un satélite geo-orbital y apuntar la antena satelital en dirección a este, ayudado también por un software de grabación de señal que puede ser obtenido de forma gratuita para capturar los datos generados en la transmisión, marcando así el punto de partida para examinar el trafico de internet con el uso de protocolos http para realizar la búsqueda de cualquier cosa.
No obstante, el éxito de esta acción dependerá de la suerte que tenga el atacante, la cual podría llevarlo a dar con información que este siendo transmitida por alguna corporación importante en ese momento, situación que resultaría de gran provecho.
En el caso de Pavur, este no solo logró acceder a información relacionada con la navegación marítima, el contenido de los buques y los sistemas operativos que usan sino también a información personal del capitán de un yate, así como de personas que usaban el Wi-Fi de un avión y de un bufete de abogados.