Mientras que la conectividad 5G le está costando arrancar, básicamente porque las operadoras aún tienen que amortizar las redes 3G y 4G antes de meterse seriamente en la llamada conectividad de próxima generación, Samsung ya atisba un escenario futuro en el que la tecnología 5G se quede obsoleta ante un modelo de sociedad y unos avances tecnológicos que requieran de velocidades aún muy superiores.
La compañía ha compartido un documento, a través del Centro de Investigación de Comunicaciones Avanzadas, en el que muestra su visión de cómo debería ser la conectividad 6G para las sociedades del futuro. Samsung considera que nunca es temprano para prepararse para la conectividad 6G debido al tiempo que transcurre desde que se inician las investigaciones hasta llegue la comercialización de la nueva tecnología, fijando el horizonte para el despliegue del 6G para el año 2030.
Para la compañía, la conectividad 6G deberá tener una velocidad pico de 1000 Gbps con una latencia 100 μs, lo que representa una velocidad 50 veces mayor una latencia 10 veces menor que la conectividad 5G. A nivel de usuario, también supondría una latencia menor y una tasa de fallos sensiblemente inferior, lo que permitiría su aplicación en áreas considerables como sensibles a latencias.
Pero Samsung va a más y ve un escenario con una importante implantación de la realidad extendida en el que la conectividad 5G se queda corta frente a la necesidad de altas velocidades para servicios de realidad virtual, realidad aumentada y realidad mixta, llegándose a ofrecer imágenes incluso a resolución 16K.
Pero incluso la conectividad 6G serviría para mostrar hologramas fidedignos de personas, objetos y lugares, en el que Samsung cree que esta tecnología comenzará a ser habitual dentro de unos diez años.
Y si pudiera haber algún problema con la conectividad, Samsung apuesta por integrar capacidades de Inteligencia Artificial que pueda resolverlas a nivel de infraestructuras. Todo suena bastante futurista, pudiendo conllevar el desarrollo de nuevas tecnologías que permitan a la conectividad 6G convertirse en una realidad futura.
Pero a falta de un estándar claro, todavía queda esperar, teniendo en cuenta que comenzará en fase de estudio el próximo año, y que además hay otros fabricantes que también están interesados en incursionar en esta nueva conectividad.