Nuevo revés para Huawei. Ahora es el Gobierno del Reino Unido en el que, en un cambio de criterio con respecto al que tenían en un principio, prohibirá que los operadores de telecomunicaciones puedan seguir adquiriendo equipos de Huawei para su infraestructura de redes 5G. Es más, dan de plazo hasta el 2027 para la retirada de los equipos actuales de Huawei por los de otros fabricantes.
En el fondo del asunto se encuentra nuevamente las sospechas de espionaje, que se une además a la posibilidad de que en un momento dado puedan interrumpir las telecomunicaciones en el país, como así creen los más críticos con la compañía, al considerar que Huawei tiene una fuerte vinculación con el Gobierno de China.
Durante estos meses atrás, el gobierno de Boris Johnson se ha tenido que enfrentar a fuertes presiones al permitir de entrada que los operadores puedan usar equipos para redes 5G de Huawei de forma limitada.
A esto se le suma que en el pasado mes de mayo, China aprobó una controvertida ley para tener más control sobre Hong Kong, que en el pasado fuera una colonia británica hasta llegado el año 1997, y que ha generado multitud de protestas entre los propios ciudadanos.
Oliver Dowden, ministro de telecomunicaciones, considera que con los últimos acontecimientos, también ha cambiado el enfoque de su gobierno, en el que si bien apunta a que la decisión tomada no ha sido fácil, sí que ha sido la decisión correcta para las redes de telecomunicaciones del país, «para nuestra seguridad nacional y nuestra economía, tanto ahora como a largo plazo».
Por su parte, un representante de Huawei en el Reino Unido ha señalado que la decisión supone «malas noticias para cualquier persona en el Reino Unido con un teléfono móvil», según recoge The New York Times, mientras que Robert Hannigan, actual ejecutivo de la firma de seguridad ciberseguridad BlueVoyant, pone el foco tanto en Huawei como en otras compañías chinas como amenazas reales para la seguridad cibernética, poniendo como ejemplo lo que está pasando actualmente en Hong Kong.
Esta decisión supone, además, que se tensarán las relaciones entre Gran Bretaña y China, como así lo ha dejado caer el embajador de China en Londres, Liu Xiaoming, que ve en esta decisión un trato hostil del cual vendrán consecuencias.
Es importante tener en cuenta que no hay ninguna relación entre esta decisión y la seguridad que ofrecen las redes 5G a la salud, un tema del que ya hemos hablado en nuestro Youtube: