No es la primera vez que vemos un móvil con una cámara que sale de dentro hacia afuera, y parece que el tema será tendencia, si nos dejamos llevar por la nueva patente de Xiaomi.
La compañía está trabajando en una nueva forma de aumentar el tamaño de la pantalla con un módulo de cámara deslizante en la parte posterior, colocando las cámaras delantera y trasera en la parte posterior del teléfono. La idea, esencialmente, es aumentar el tamaño de la pantalla y tener una mayor relación pantalla-cuerpo.
La patente muestra una tira vertical en la parte posterior, que contiene tres cámaras. Dos de estas son las cámaras traseras, mientras que la última es la delantera. Las fotos en la patente sugieren que habrá dos módulos de cámara visibles en la parte posterior. En los diseños también podemos ver que el módulo posterior se desliza hacia arriba sobre el borde del teléfono.
De esta forma tendremos una cámara frontal mirando desde la parte superior del teléfono, lo que eliminaría el notch y permitiría tener una pantalla completa.
Xiaomi ya ha puesto sensores de proximidad y micrófonos debajo de la pantalla, por lo que la tendencia de ocultarlo todo para dar una mejor experiencia parece ser «the new black».
No hay datos que indiquen si de esta forma se ganaría resolución en las cámaras. Hay que recordar que Xiaomi ha estado usando una cámara de 108MP en la parte posterior en sus últimos móviles, con sensores 64 y 48MP de forma habitual. Usando este sistema es posible que consigan esa calidad también para la cámara frontal.
El concepto ya se ha usado por empresas como Oppo y Samsung, que han utilizado módulos deslizantes desde hace meses, pero en esos teléfonos toda la placa posterior se deslizaría hacia arriba y usaría las cámaras traseras para el selfie. También hemos visto teléfonos como el Asus Zenfone 6, donde el módulo de la cámara trasera gira para usarse como selfie.