¿Alguien puede imaginarse que exista una motocicleta eléctrica que pueda servir como espacio de trabajo multiuso? Quizás se pueda dudar de ello en un primer momento, pero como ya hemos visto en más de una ocasión, la imaginación abre fronteras, aportando nuevas posibilidades.
Y gracias a esa imaginación, llega la motocicleta eléctrica CAKE Ösa, que gracias a su rompedor diseño, ha sido galardonado con el premio «Red Dot Design 2020», cuyo jurado, compuesto por unos 40 expertos internacionales, han querido premiar su capacidad modular, lo que lo convierte en un medio de transporte único.
Y es que basta con ver las imágenes de su espectacular diseño para darse cuenta de que no es una motocicleta eléctrica cualquiera.
Hasta más de 1.000 combinaciones posibles por su amplia gama de accesorios
De entrada, su cuadro se ha construido en base a una columna que actúa a modo de eje principal, a través del cual se permitirá diferentes usos en función de la amplia gama de accesorios que se coloquen sobre él, permitiendo además una sujeción segura en su parte inferior gracias a su bastidor.
Con ello, se pueden realizar diferentes combinaciones acorde a las necesidades de cada momento, hasta el punto de permitir incluso tener varios asientos al mismo tiempo, entre otras tantas posibilidades. Pero además, los usuarios de este medio de transporte también podrán contar con la carga eléctrica de su batería, que además de alimentar el motor, también sirve de fuente de energía para otros dispositivos en aquellos sitios donde no exista una toma eléctrica cercana.
Como señalan en Híbridos y eléctricos, CAKE Ösa está disponible en dos variantes, bien como ciclomotor eléctrico o bien como motocicleta eléctrica, teniendo cada una de estas versiones sus propias particularidades.
Como ciclomotor eléctrico tendrá la denominación de CAKE Ösa Lite, y tiene una batería de ión de litio de 1,5 kWh que permite obtener energía a través de un cargador de 220 V en unas tres horas, un sistema de generación de energía durante el frenado, un motor eléctrico de 4 kW de potencia nominal, y transmite un par motor de 42 Nm a la propia rueda trasera mediante el uso de correa.
Además, cuenta con dos tomas de corriente, de 5V y 12V, además de un adaptador eléctrico para dispositivos que funcionan a 220 V. Su velocidad está limitada a 45 km/h y dispone de tres modos de conducción. No requiere carnet específico. Su precio, en Europa, es de 4.500 euros.
Y con respecto a CAKE Ösa+, se trata de una motocicleta eléctrica tiene una batería de ión de litio de 1,5 kWh, como la Lite, y otra de 2,5 kWh. También ofrece toma de corriente de 5V y 12V, y opcionalmente puede tener un alternador que permite ofrecer una potencia de 1,5 kW.
Además, cuenta con un motor eléctrico con una potencia nominal de 7 kW e igualmente transmite un par motor de 42 Nm a la rueda trasera mediante una correa. Su velocidad máxima es de 100 km/h. y su precio de 6.500 euros. En este caso sí es necesario contar con carnet específico.
Además, en ambas versiones es necesario aportar un depósito para la reserva de 200 euros.
Crédito de la imagen: Híbridos y eléctricos/ CAKE Ösa