La compañía europea de telecomunicaciones Vodafone quiere prescindir de los equipos fabricados por Huawei en la parte principal de sus infraestructuras de redes móviles en todo el territorio europeo, comenzando ahora un programa de reemplazo de equipos, que tendrá una duración de unos cinco años.
La operación tendrá un coste total de unos 200 millones de euros. Según declaró la operadora ante los medios, la operación tendría un impacto financiero muy limitado en sus operaciones en el Reino Unido, acorde a las palabras expresadas Nick Read, presidente ejecutivo de Vodafone, ante los periodistas, señalando que en este país, su infraestructura de redes móviles ya cumple mayormente con las nuevas medidas gubernamentales.
A este respecto, el Gobierno del Reino Unido limitó recientemente el uso de equipos fabricados por Huawei a los operadores móviles, no pudiendo usar más del 35% de los equipos de Huawei para las partes no centrales de las infraestructuras de redes móviles.
En el fondo, detrás de las limitaciones se encuentran las sospechas acerca de la compañía china pudiese implementar controles o puertas traseras en sus propios equipos. Por ahora, ningún país europeo ha establecido limitaciones en el uso de equipos de Huawei en sus infraestructuras móviles, pero Vodafone ya deja claro que, de producirse, retraerá dinero de otras inversiones para hacer frente al reemplazo de equipos, pudiendo llegar a ralentizar el despliegue de la infraestructura para la conectividad 5G.
En palabras de Read:
Volveríamos a priorizar el dinero que habríamos gastado en el despliegue [de 5G] para reemplazar el equipo y eso retrasa el despliegue de 5G. No es un problema en el Reino Unido, pero no quisiera [límites] en Europa. Sería enormemente perjudicial
Por su parte, Nicky Morgan, secretario de cultura del Gobierno del Reino Unido, deja las puertas abiertas a la participación de los socios aliados para elegir otro proveedor de equipos en el Reino Unido, existiendo dos alternativas: Nokia y Ericsso, según recoge The Guardian.