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Una mirada científica a la Inteligencia Artificial y el futuro del trabajo

En el Teatro Biobío de la ciudad de Concepción, Chile, se realizó la conferencia ​“Inteligencia Artificial y Futuro del Trabajo” este pasado 14 de enero, en el marco del Congreso Futuro, instancia en la que investigadores de múltiples disciplinas y procedencias exponen y debaten en torno a las problemáticas y desafíos que la sociedad debe enfrentar en el presente y el futuro. Presentamos a continuación las principales reflexiones compartidas en esta instancia abierta a toda la comunidad local.

La actividad fue encabezada por el Dr. Gabriel Skantzel, licenciado en Ciencia Cognitiva de la Universidad de Linköping, Doctor en Comunicación del Discurso y actualmente docente de Comunicación y Tecnología del Lenguaje con especialización en Sistemas de Conversación en el Real Instituto de Tecnología de Suecia (KTH).

Junto a él, participaron tres científicos locales: Guillermo Cabrera-Vives, licenciado en Astronomía e Informática de la Universidad de Chile, Doctor en Ciencias de la Computación de la misma casa de estudios y docente del Departamento de Informática de la Universdad de Concepción; Silvia Restrepo, Ingeniera física y Magíster en Ingeniería de Sistemas de la Universidad Nacional de Colombia, Doctora en Ciencias de la Ingeniería de la Universidad de Concepción y docente de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Católica de la Santísima Concepción; y Cristián Durán, Ingeniero Civil en Informática y Doctor en Automática, procesamiento de Señales e Ingeniería Informática de la Universidad del Bío-Bío, casa de estudios en la que también ejerce docencia.

Expositores participantes, en orden de mención

Una reflexión común entre los cuatro expositores es que el desarrollo de la IA trae consigo muchos desafíos. Considerando que hay un proceso de aprendizaje por parte de estas tecnologías, para que estos sistemas trabajen hay que entrenarlos con muchos ejemplos distintos y estimularlos con muchos problemas, afirma el Dr. Skantzel. Actualmente, contamos con pocos ejemplos a disposición de estos inventos.

Otro problema pendiente de resolver es que las Inteligencias Artificiales tengan la capacidad de entender las intenciones humanas. Como ejemplo, el investigador sueco señaló que ante la pregunta “¿Sabes qué hora es?”, la respuesta ideal no es un “sí”, sino que la hora en cuestión. Junto con eso, entender el humor, la creatividad e identificar contextos son parte de las tareas en agenda para confiar en las respuestas de una máquina.

¿Se apoderarán las máquinas de nuestros trabajos? Esta pregunta ronda mucho en torno a los avances de la IA en el presente, pero el Dr. Skantzel señaló que esta no es una interrogante realmente nueva, ya que se deriva de cada revolución tecnológica. Citó como ejemplo el contexto de su natal Suecia en el siglo XIX, época en la que incluso pudo observarse a personas destruyendo máquinas, porque “les quitaban el trabajo“.

El investigador y docente señaló que todos los oficios que desaparecieron dieron lugar a nuevos trabajos. Alrededor del 70% de la población en Suecia trabajaba en agricultura por aquel entonces, ahora no es más del 1%. La IA llegó para liderar un proceso de reinvención laboral en muchas áreas.

Tras la exposición del Dr. Skantzel, quien además presentó Furhat Robotics, una iniciativa liderada por él, que proporciona software de robótica para desarrolladores, se formó un panel con los otros tres profesionales invitados, para continuar con el debate.

Conjuntamente, los docentes de universidades locales hicieron un repaso a las aplicaciones actuales de la IA en Chile, destacándose su uso en investigación con deep learning, su uso en la clasificación de especies en la actividad agropecuaria y en la actividad forestal, para el conteo de árboles. Enfatizaron que la presencia de la IA en la actividad local no es tan discreta y abstracta como parece y que a diferencia de lo presumido, su mayor presencia se da a nivel de desarrollo de software, más que en el caso de la robótica.

El Dr. Durán señaló que el mayor avance de IA en la zona ha sido ejecutado por las universidades, generando soluciones en materia de comunicación, control de calidad y sistemas de comprensión del lenguaje natural. Apuntando hacia el futuro, señaló que un desafío importante es la programación genética: algoritmos capaces de crear nuevos algoritmos más complejos.

El Dr. Cabrera-Vives señaló como ejemplo de innovación con IA el caso de NotCo, empresa que crea sustitutos vegetales de alimentos como leche o mayonesa diseñando sus recetas mediante IA. Previamente habíamos hablado sobre esto en nuestro artículo sobre IA y alimentación. También mencionó casos de empresas que construyen edificios usando IA para planificar la mezcla de materiales e hizo mención del proyecto Alerce, un sistema monitoreo de alerta astronómica potenciado también por IA.

El Dr. Skantzel agregó, respondiendo a una pregunta de uno de los asistentes al evento, que un desafío común para todas las universidades que trabajen en investigación con IA es la conformación de equipos estables, porque las grandes empresas del rubro están cotizando mucho a profesionales del área.

Posteriormente, el Dr. Guillermo Cabrera-Vives planteó una pregunta a sus compañeros de panel: ¿Dónde nos pueden y no pueden reemplazar las máquinas?

El Dr. Gabriel Skantzel señaló que todo depende de la información que estas tecnologías tengan a mano para entrenarse. Ejemplificó su tesis indicando que es difícil reemplazar a un abogado con IA, porque hay un trabajo interpretativo de por medio con las leyes; sin embargo, un médico sí podría ser reemplazado, dada la dinámica mecánica de muchas de sus funciones.

La Dra. Silvia Restrepo indicó que “el humano puede ser reemplazado en tareas repetitivas, como en la manufactura. Menos del 5% de las profesiones actuales pueden ser totalmente automatizadas”.

El Dr. Cristian Durán agregó que “hay oficios que a pesar de la automatización se mantienen por un afán artístico y romántico, como los herreros”. Agregó también que en la etapa de desarrollo que hoy se encuentra la IA, hay que considerar otros aspectos como la ética, sin dedicarle sólo espacio a la técnica. Actualmente, hay un comité de expertos en Chile para normar el uso de IA. “Estamos a tiempo de promover buenas prácticas”, sentenció.

La conclusión del panel fue en torno a la eventual consciencia de sí misma que podría alcanzar la IA. Gabriel Skantzel indicó que una buena respuesta es difícil de entregar respecto a esta eventualidad. Desde un punto de vista filosófico, podemos reconocernos como humanos, pero no sabemos si esto pasa de igual forma con los animales. Algo similar aplica para este caso. “Actualmente, no sabemos cómo materializar la conciencia en un software”.

Cristian Durán agregó que para llegar a esto, debemos dotar a las máquinas de esa conciencia que actualmente no poseen. “El sistema tendría que ser capaz de tener otros sentimientos, como sufrir. La máquina actualmente podría emular esto, pero no experimentarlo realmente. Sin embargo, es importante preguntarse ¿para qué haríamos eso?”, señaló.

Finalizando, Silvia Restrepo indicó que restan años para pronunciarse con certeza. “Falta investigación y trabajo para proyectarnos con una semiconciencia para la IA”, dijo al cierre del panel.

Interesantes observaciones fueron compartidas por este panel de profesionales de alto nivel, llevado a cabo en una de las nueve fechas de este congreso desarrolladas fuera de la ciudad capital, Santiago de Chile.

El Congreso Futuro es un evento realizado en Chile, organizado conjuntamente por el Gobierno de Chile, el Senado de Chile, la Academia Chilena de Ciencias y ejecutado en colaboración con diversas universidades del país. Anualmente, desde 2011, destacados exponentes de las humanidades y las ciencias exponen a la ciudadanía sobre los desafíos y problemáticas que la sociedad enfrenta actualmente, con proyección hacia el futuro.

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