Hay países con una política de privacidad realmente pobre, y la aprovechan para implantar reconocimiento facial en prácticamente todos los lugares.
Uno de ellos es China, y ahora están probando terminales de reconocimiento facial en farmacias para atrapar a personas que intentan comprar sustancias controladas en cantidades sustanciales, probablemente para su reventa.
Lo informan en el South China Morning Post, donde indican que las primeras unidades se verán en Shanghai.
El informe señaló que los compradores de medicamentos que contienen sedantes y sustancias psicotrópicas tendrán que verificarse a través del terminal. El sistema escaneará tanto a farmacéuticos como a compradores para evitar irregularidades.
La medida también es evitar que las personas obtengan medicamentos que contienen materias primas para drogas ilegales. Por ejemplo, la efedrina o pseudoefedrina, que se encuentra en medicamentos para los resfriados comunes. Esas sustancias pueden usarse como ingredientes para producir metanfetamina.
El sistema ha sido ya adoptado por 31 instituciones de salud y ha realizado más de 300 escaneos. La administración de la ciudad de Shanghai tiene como objetivo cubrir toda la ciudad con estas terminales para la primera mitad de 2021.
El reconocimiento facial en dicho país ya es algo común en transporte público, unidades de policía y hasta compra de tarjetas SIM. El problema no es el uso que se hace de él, que parece estar orientado al bien, sino el uso que podría hacerse en el futuro con tanta cantidad de información de los ciudadanos.