Tener casi 2 millones de seguidores en Instagram hicieron que Rossi Lorathio Adams II pensara que «todo valía» en el mundo de Internet. Ha sido sentenciado a 14 años en una prisión federal por intentar obligar violentamente a un extraño a renunciar a un dominio web.
Parece ser que dicho influencer usaba mucho el hashtag «#DoItForState», tanto que decidió comprar el dominio doitforstate.com, dominio que pertenecía a Ethan Deyo, un total desconocido para él.
Intentó comprárselo durante años, pero Ethan no quería venderlo. En una ocasión le dijo que sí lo vendería por 20.000 dólares, pero Rossi no aceptó, y se fue enfadando con la situación hasta que recurrió a la intimidación. Envió un emoji de pistola a uno de los amigos de Ethan, apareció en su puerta… hasta que en el verano de 2017, Rossi contrató a su primo, un delincuente convicto, para entrar en la casa de Ethan y amenazarlo a punta de pistola para transferir el nombre del dominio.
El primo hizo el trabajo con un par de medias sobre su cabeza, gafas de sol negras en su rostro y un papel con las instrucciones de cómo se podía transferir el nombre a Rossi. De alguna forma, después de recibir un disparo en la pierna, Ethan le robó el arma al primo y le disparó en defensa propia en el pecho, aunque ninguno de los dos murió.
Ahora finalmente ha salido la sentencia. No han sido 20 años como se pidió originalmente y sí 14 en prisión federal con un cargo de interferencia e intento de interferencia con el comercio por amenazas y violencia.
Lo curioso es que uno podría imaginar que las cosas no eran muy limpias viendo el tipo de contenido que Rossi publicaba: simulación de ataques sexuales a las chicas de la Universidad en la que estudiaba.