Motorola trae al Razr de vuelta, pero esta vez como un spartphone que puede doblarse por la mitad, reemplazando el teclado T9 y la pequeña pantalla LCD con un panel OLED de plástico plegable de 6.2 pulgadas y Android 9 Pie.
Con un precio de unos 1.500 euros, estará disponible en el mercado en enero de 2020, pero ya ha hecho la presentación oficial con detalles de todo tipo.
El enfoque de este plegable no es transformar un móvil en tableta y sí un móvil normal en algo más portátil, del tamaño de una cartera, una apuesta que tiene bastante sentido, ya que además reduce el precio (no supera los 2.000 euros de los plegables de Huawei o Samsung).
Mantiene la marca Razr para hacer referencia a su viejo móvil, de hecho cuenta con un diseño inspirado en gran medida por su predecesor de 2004, hasta la gran barbilla curva en la parte inferior, que ahora también tiene un sensor de huellas dactilares más moderno y un puerto de carga USB-C.
En lo que se refiere a características técnicas:
– Procesador Snapdragon 710
– 6 GB de RAM
– 128 GB de almacenamiento interno
– Pantalla POLED plegable de 6.2 pulgadas (2142 x 876)
– Pantalla de vista rápida de 2.7 pulgadas (800 x 600)
– Cámara frontal de 16MP, f / 1.7 con modo de visión nocturna
– Cámara interna de 5MP
– Batería 2510mAh
Desplegado, no es dramáticamente más grande que cualquier otro teléfono moderno, y la altura adicional es algo a lo que la interfaz y las aplicaciones de Android se adaptan mucho mejor que una pantalla del tamaño de una tableta. La pantalla tiene una muesca en la parte superior para un altavoz y una cámara y un borde curvo en la parte inferior.
Cuenta con una segunda pantalla OLED de 2.7 pulgadas con cubierta de vidrio en el exterior que Motorola llama la «pantalla Vista rápida», para mostrar notificaciones, controles de música e incluso un modo de cámara selfie para aprovechar mejor la cámara principal. Motorola también está trabajando con Google para permitir que las aplicaciones pasen sin problemas de la pantalla frontal a la principal.
La bisagra es el resultado de un proyecto entre Motorola y Lenovo. Utiliza un mecanismo complicado de múltiples bisagras y placas deslizantes para plegar y desplegar el teléfono, y consigue desplegarse en un panel completamente plano, sin pliegues visibles o táctiles, y luego se pliega completamente al ras. La brecha es apenas perceptible.
A pesar de las garantías de Motorola de la durabilidad del Razr, la compañía promete un «plan de servicio especial de clase mundial», con soporte de chat 24/7 y acceso directo de 14 horas por día a un agente de servicio al cliente, así como un plazo de 24 horas para refacción.
Tenéis todos los detalles y vídeos en motorola.es/smartphones-razr