Muchos de nosotros hemos tenido que pasar por el examen práctico a la hora de sacarnos el carnet de conducir, y en la mayoría de los países funciona de la misma manera: conducimos mientras un profesor mira con detalle todo lo que hacemos para, al final, dar su veredicto.
Ese instructor que nos mira desde el asiento del pasajero, juzgando y controlando, es capaz de poner nerviosa a cualquier persona, y parece que tiene los días contados: En India comenzarán a sustituirlo por una app creada por Microsoft Research.
Se trata de una aplicación que puede monitorear el rendimiento del conductor con un teléfono inteligente. Solo tienen que poner el móvil dentro del coche y dejar que el alumno haga el examen. La app se encargará de decir si lo ha hecho bien o mal.
Su nombre es «proyecto HAMS» (Harnessing AutoMobiles for Safety), y permite que la cámara frontal del móvil pueda ver y controlar al conductor, mientras que la cámara trasera puede controlar el camino, otros vehículos y el tráfico. La aplicación HAMS también aprovecha la gran cantidad de sensores incluidos en los teléfonos inteligentes, como el acelerómetro, por ejemplo, para saber si se dan muchos frenazos, o el GPS para controlar la velocidad del vehículo en todo momento.
De momento HAMS puede evaluar el rendimiento del conductor con la ayuda de simples marcadores de seguimiento configurados alrededor de un circuito de prueba cerrado. Estos marcadores son reconocidos por la cámara del teléfono inteligente y pueden usarse para medir con precisión la ubicación del vehículo y qué tan cerca se encuentra de los obstáculos que el conductor debe evitar.
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Ahora están trabajando para que pueda usarse en circuitos no cerrados, donde tendrá que tener en cuenta las innumerables variables adicionales de calles y carreteras, pero de momento el sistema ya es válido para los muchos países donde dicho examen se realiza en entornos controlados.
El objetivo es conseguir ser justos, sin opiniones ni resultados que dependan del humor del examinador. La app no puede sobornarse, y los datos obtenidos no mienten.