Whatsapp nunca está libre de problemas de seguridad basados en timos, phishing y suplantación de identidad en general, y ahora tenemos un buen ejemplo que está circulando por miles de teléfonos en estos momentos: el timo de los 33 euros.
El timo en cuestión no usa ninguna técnica nueva, es una clásica estafa piramidal que en este caso explica una joven simpática que emite bastante confianza en las futuras víctimas.
Toda la culpa la tiene un mensaje con un enlace, como suele ser común en este tipo de timos. En el mensaje se comenta la posibilidad de participar en una acción de intercambio de dinero colectivo, un mensaje que indica que si se intercambian 33 euros con otros amigos, se recibirá una cantidad de casi 1.900 euros una semana más tarde (1881 euros, para ser exactos).
Sí, los que llevamos algunos años analizando este tipo de problemas ya hemos visto el mismo engaño en otras ocasiones, seguramente os suena. En este caso la receta envía al usuario a una web con un vídeo en el que una joven explica que todo es real, que no se trata de ningún engaño ni estafa piramidal y sí de un sistema en el que los usuarios se hacen regalos entre ellos beneficiándose todos al mismo tiempo. La idea es que si se hace un regalo a otra persona, ésta tendría que repetir la operación con otro amigo y reenviar el mensaje a dos más, obligando a que el final de la pirámide haga regalos a la persona que comenzó la misma.
En este tipo de estafa piramidal solo gana el que la inicia, es un hecho, y aunque dejen de aparecen durante varios meses, siempre vuelven, y siempre hay gente que vuelve a caer olvidándose que nadie regala dinero. Las estafas piramidales están muy bien pensadas, y hay mucho material en Youtube que nos ayudan a entender cómo funcionan y porque al final siempre hay mucha más gente que pierde que gente que gana. Arriba os dejamos uno de ellos.
La idea es básica: si cada persona depende de que otras 57 acaben pagándole 33 euros cada una, y esas 57 lo hacen porque piensan que pueden acabar convenciendo a otros 57 cada uno, al final tendremos a miles de personas que dependerán de que otras muchas miles le paguen su deuda, y eso nunca ocurrirá.