Gracias al desarrollo de una hoja artificial por parte de un grupo de investigadores de la Universidad de Cambridge, es posible ahora obtener syngas, un gas que había sido obtenido hasta el momento a partir de combustibles fósiles.
Luz solar, dióxido de carbono y agua, son los elementos empleados por esta hoja artificial para producir el syngas.
A pesar de requerir la luz del sol para poder funcionar, la hoja artificial puede actuar eficazmente en días nublados, además de que no libera dióxido de carbono adicional hacia la atmósfera, a diferencia de otros métodos de producción de gas de síntesis.
Por lo general el syngas se produce como consecuencia de la combinación de hidrógeno y monóxido de carbono, usando el resultado final para la elaboración de productos básicos como combustibles, plásticos, fertilizantes y productos farmacéuticos.
Su creador, el profesor Erwin Reisner adscrito al Departamento de Química de Cambridge expresó recordó que aunque mucha gente no haya nunca oído hablar del gas natural, todos los días consumimos productos que fueron creados a partir de él. Reisner, quien tardó alrededor de 7 años para poner en marcha este proyecto, añadió también:
Ser capaz de producirlo de manera sostenible sería un paso crítico para cerrar el ciclo global del carbono y establecer una industria química y de combustibles sostenible.
Dos absorbentes de luz de aspecto similar a las moléculas de las plantas que captan la luz solar se encuentran presentes en la hoja artificial, actuando en conjunto con un catalizador fabricado en cobalto, un elemento de gran abundancia en la naturaleza.
Al momento de ser sumergido en el agua, uno de los absorbentes de luz se encarga de producir oxígeno a través del catalizador, mientras que el otro genera una reacción química que convierte el dióxido de carbono y el agua en monóxido de carbono e hidrogeno, dando como resultado final el gas de síntesis, es decir, syngas.
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