La cámara que presentamos hoy no ha sido diseñado para ninguna reflex, ni tampoco para móviles, está especialmente diseñada para fines médicos, para capturar imágenes y vídeos en lugares donde nadie «había entrado» antes.
Se trata de la OmniVision OV6948, con tamaño de un grano de arena, ya que solo mide 0.575 x 0.575 x 0.232 mm, siendo asún así capaz de producir una imagen en color de 40.000 píxeles con su chip RGB Bayer en la parte posterior.
Tiene un formato óptico de 1/36 de pulgada y una matriz de imágenes capaz de capturar videos de resolución de 200 x 200 a una velocidad de hasta 30 cuadros por segundo (fps). Ofrece una sensibilidad excepcional con poca luz de 1000 mV / lux-seg, y ofrece una excelente calidad de imagen en términos de fidelidad de color, nitidez y bajo ruido.
El sensor permite una fácil integración, con una interfaz de 4 pines y salida de datos analógica, capaz de transmitir datos de hasta 4 metros con un mínimo ruido de señal.
El objetivo es adaptarla en herramientas quirúrgicas que se puedan insertar en el cuerpo para operaciones. Un cirujano podría usar sus instrumentos con una cámara que le vaya diciendo lo que hay, evitando así que, tal y como ocurre actualmente, se confíe únicamente en la experiencia e intuición.
Además de un pequeño tamaño, también tiene un mínimo consumo de energía, lo que genera muy poco calor, para evitar que moleste al paciente o genere más problemas que soluciones.
El OV6948 de OmniVision es el ganador del récord mundial Guinness por «El sensor de imagen más pequeño disponible comercialmente», y actualmente ya es muy usado en dispositivos dentales, veterinarios, Internet de las cosas (IoT), usos industriales, portátiles y forenses.