Mientras algunos países le ponen trabas a la instalación de los paneles solares en las casas, otros se han dado cuenta de que es la única forma de poder enfrentar el futuro a medio y largo plazo. Australia es un claro ejemplo de ello.
Se ofrecerán paneles solares gratuitos en la azotea a hasta 3.000 hogares de bajos ingresos en Nueva Gales del Sur, estado australiano que ha recibido el proyecto.
El esquema financiado por el gobierno reducirá las facturas de energía en más de 300 dólares al año, según indican en el departamento de medio ambiente y energía.
La instalación de prueba, con un valor de alrededor de 4.000 dólares cada una, estará disponible en cinco regiones: costa central, costa norte, costa sur, Sydney-Sur e Illawarra-Shoalhaven.
Para ser elegibles, los solicitantes deben tener su propia casa, una tarjeta de concesión de pensionista válida o una tarjeta dorada del departamento de asuntos de veteranos, y optar por no recibir el reembolso familiar de bajos ingresos durante 10 años.
Comentan en 7news.com.au que el gobierno australiano ha reservado 15 millones para reducir el impacto de los altos precios de la energía, y el esquema forma parte de su determinación de reducir las emisiones y actuar sobre el cambio climático, tal y como informó hoy el ministro de Energía, Matt Kean, quien añadió:
Para los hogares de bajos ingresos, el costo de comprar e instalar un sistema solar en la azotea puede ser prohibitivo, por lo que han establecido esta prueba para que más de estos propietarios puedan desbloquear el beneficio de ahorro que ofrece la generación solar en la azotea.
También comentó que, además de los posibles ahorros en las facturas, la incorporación de hasta 3.000 sistemas solares en la azotea agregará más de ocho megavatios de capacidad renovable para ayudar a mantener una red eléctrica limpia, asequible y confiable.
Un ejemplo que deberían comenzar a aplicar en muchos otros lugares del mundo.