Muchos de los emails que recibimos tienen imágenes ocultas en su interior, imágenes extremadamente pequeñas que sirven para rastrear cuándo el email ha sido abierto, o desde dónde.
Es una técnica usada desde hace mucho tiempo, algo que ayuda a las herramientas de email marketing a saber si un email enviado ha sido abierto o ignorado, o que permite que las herramientas como mailtrack funcionen correctamente.
El problema de estas imágenes es que atentan contra la privacidad de los usuarios, ya que pueden obtener más información de la que queremos ofrecer. Pueden decirle al emisor del mensaje desde dónde hemos abierto el email, por ejemplo, y esa información puede ser confidencial en muchos casos.
Desde la web podemos configurar Gmail para que se bloqueen esas imágenes, y ahora la opción está disponible también desde iPhone y iPad. Solo tenemos que desactivar la opción de «preguntar siempre antes de mostrar imágenes de fuentes externas», disponible en Configuración – cuenta – Imágenes.
Google ya se ha preocupado en algunas ocasiones sobre el tema, y creó protecciones contra el seguimiento no consensuado en Gmail al deshabilitar la capacidad de un remitente de correo electrónico de localizar con precisión un destinatario a través de una dirección IP, pero sigue trabajando con el tema.
Desde hace unas horas esta configuración ya está disponible para las cuentas personales de Gmail, pero no para las cuentas de empresa de G Suite.