Hace unos meses, Mark Zuckerberg compartió su visión de un nuevo Facebook centrado en la transparencia y privacidad. Sin embargo, estos pilares se ponen en duda con bastante frecuencia.
Tal como mencionan en Bloomberg, Facebook contrató a empresas externas para transcribir los audios enviados mediante Messenger. Sí, los audios que los usuarios enviaban en su cuenta de Messenger.
Según las fuentes que contactó ese medio, los empleados recibían audios para transcribir sin saber dónde se originaron ni a quiénes pertenecían. Y Facebook reconoció que llevaba a cabo este proceso mencionando que estos audios pertenecían a algunos usuarios que habían marcado la opción de transcribir sus chats. Una función que fue presentada en 2015.
Siendo claros, es imposible que los usuarios que seleccionen esa opción lleguen a considerar que sus audios serán escuchados por terceros ya que no se menciona en la descripción de la función:
Puedes activar la transcripción de voz a texto para mostrar el texto de los clips de voz que envías o recibes. […] La función de voz a texto usa el aprendizaje automático. Cuanto más uses esta función, más te podrá ayudar
Y si tratamos de buscar alguna pista de esto en las políticas de Facebook, solo encontraremos conceptos muy vagos sobre cómo recopila datos de los usuarios y la contribución de terceros. A principios de agosto Facebook detuvo este proceso, como mencionaron en Mashable:
Al igual que Apple y Google, detuvimos la revisión humana del audio hace más de una semana
Han aclarado que utilizaban este proceso para verificar si el aprendizaje automático que interviene en la función de voz a texto funcionaba correctamente.