Hay varias empresas que están trabajando en implantes en el cerebro para ayudar a recuperar movimientos en personas con algún tipo de problema, o a obtener órdenes directamente de la fuente para exportarlas fuera de nuestro cuerpo, lo que ayudaría a usar ordenadores sin utilizar las extremidades, por ejemplo.
Una de esas empresas es Neuralink, del gran Elon Musk, quien ha dado algunos detalles más de lo que están preparando.
Han conseguido crear hilos mucho más finos que un cabello humano (entre 4 µm y 6 µm) que pueden coserse en nuestro cerebro para obtener órdenes. Los datos saldrían del cráneo hacia un dispositivo externo que podría estar en algún lugar sobre nuestra oreja, por ejemplo, y de allí se llevarían a otros aparatos, de momento vía USB-C y posteriormente con conexión sin cables. Dicho dispositivo tiene este aspecto:
La idea es que podamos pensar en mover un brazo, por ejemplo, y dejar que una prótesis termine el trabajo, o realizar acciones en ordenadores, escribir remotamente, emitir sonidos (hablar) y un sin fin de utilidades.
De momento Neuralink lo ha probado solo con ratones, con hilos que tienen hasta 1.500 electrodos. Ya tienen la máquina de coser lista y funcionando a una velocidad de seis hilos (192 electrodos) por minuto, así como la aguja y los hilos en cuestión (son los tres elementos mostrados en la captura superior), solo falta ahora recibir el OK del gobierno americano para poder comenzar las pruebas con humanos.
Además de dar capacidades perdidas a un cuerpo humano, podría usarse una tecnología semejante para implantar sistemas de inteligencia artificial en un cerebro, acercándonos ya al campo de lo que parece ciencia ficción (nuestros ojos no reconocerán emociones a la perfección en 2020).