Una nueva novedad se ha producido en la guerra comercial que mantienen Estados Unidos y China donde, en un inesperado giro de los acontecimientos, Apple, el gigante tecnológico de Estados Unidos, ha decidido trasladar las operaciones de ensamblaje de su nuevo ordenador Mac Pro a China, fijando con ello, un curso de acción distinto al tomado con el último modelo que fue ensamblado en Austin, Texas.
Para llevar a cabo el ensamblaje de la Mac Pro en China, Apple contará con el esfuerzo de Quanta Computer, una empresa de tecnología cuya asociación podría contribuir a que los costos, producto del envío de componentes a Estados Unidos, sea menor. De acuerdo con declaraciones de Apple “El ensamblaje final es sólo una parte del proceso de fabricación”. Junto a esto Apple también expresó que, como todos sus productos, el nuevo Mac Pro está diseñado y fabricado en California e incluye componentes de varios países, incluido los Estados Unidos.
Apple también ha dicho que actualmente brindan apoyo a instalaciones de fabricación de componentes para sus equipos en 30 regiones de Estados Unidos, en las cuales invirtieron alrededor de 60 mil millones el año pasado en la compra de estos componentes.
En relación a esto, Donald Trump ha expresado su opinión respecto al interés de Apple en la construcción de nuevos centros de operaciones, así como la generación de puestos de trabajo en Estados Unidos, ante lo cual durante su campaña presidencial dijo que «Conseguiría que Apple construyera sus malditas computadoras y cosas en este país en vez de en otros países».
Por otra parte, en cuanto a cifras, el nivel producción de los ordenadores Mac Pro de Apple en su empresa de Austin donde son ensamblados y reciben el sello “Assembled in the USA” es menor, en comparación con la del iPhone fabricado en China.
En cuanto a las pantallas para iPhone y iPad, estas son elaboradas por Corning, una fábrica de Kentucky mientras que los radios celulares y el Wi-Fi son construidas por Avago Technologies, una fábrica ubicada en Texas.