En Estados Unidos, las autoridades federales y estatales unieron sus esfuerzos en un ataque conjunto contra ladrones acusados de haber hecho un estimado de mil millones de llamadas de spam conocidas como robocalls.
El objetivo de estas llamadas es estafar a usuarios, y ahora quieren parar las acciones con medidas especiales. El timo es un viejo conocido: se intentaron cometer estafas engañando a las personas para que brindaran información personal bajo la falsa promesa de reducir las tasas de interés de sus tarjetas de crédito o recibir ayuda con su seguro de salud.
La Comisión Federal de Comercio junto con los fiscales generales del estado se encargaron de tomar las acciones necesarias para poner fin a esta red de estafas telefónicas. En los últimos 9 meses se han reportado 94 operativos llevados a cabo por ambos organismos, complementando esto con la emisión de cartas de advertencia, así como penalizaciones a los infractores con pago de multas y presentación de cargos ante tribunales.
Todos estos delitos representan una violación de las normas estatales y federales, así como de las leyes que dictan a los comerciantes obtener un consentimiento previo por parte del consumidor para autorizar el contacto con él a través de cualquier vía de comunicación.
Todos estos procedimientos legales llevados a cabo por el gobierno para combatir las estafas telefónicas llegan en un periodo en el cual últimamente se está viendo un incremento de este tipo de delitos, representando una gran parte de los 4700 millones de llamadas efectuadas a dispositivos móviles en el mes de mayo de acuerdo con reportes de YouMail, una aplicación usada para el bloqueo de llamadas.
Esta cifra se encuentra por encima del doble de estafas telefónicas registradas hace dos años, un hecho que ha ocasionado incremento también, en el número de reclamos efectuados por los ciudadanos estadounidenses al FTC, organismo de protección al consumidor en Estados Unidos, el cual ha indicado que han llegado a recibir hasta 10 mil quejas por día.
La tecnología puede ayudar bastante a solucionar estos problemas, así como la implantación de leyes sobre protección de datos que impidan que nuestros números de teléfono vayan circulando sin control por Internet.