Desde que la NASA anunciara su proyecto para llevar nuevamente el hombre a la Luna, mucha ha sido la expectación generada en la industria espacial acerca de la importancia que podría representar este acontecimiento para los viajes espaciales.
Sin embargo, no basta solo con tener la capacidad humana para llevar a cabo esta hazaña ya que esta deberá estar respaldada por una gran inversión monetaria, ante lo cual algunas personas han estado efectuando cálculos en relación a cuánto costaría emprender este proyecto hasta lograr su objetivo final.
De acuerdo con estimaciones realizadas por el administrador de la NASA, Jim Bridenstine, se necesitarán entre 20 y 30 mil millones de dólares para gestionar este proyecto lo cual significaría una adición de 4 mil a 6 mil millones de dólares anuales al presupuesto destinado regularmente por el gobierno a la NASA.
En este sentido, es la primera vez que la NASA hace publica una estimación relacionada con su proyecto lunar Artemis (nombre atribuido en honor a la diosa griega regente de la Luna), en el cual se pretende llevar dos astronautas a la superficie lunar: un hombre y una mujer. Respecto a la inversión, aunque estos montos puedan ser considerados exorbitantes siguen manteniéndose por debajo de lo estimado por algunos expertos, pero cabe destacar que estos no representan el costo final para llevar a cabo Artemis. Esto, debido al factor de impredecibilidad implicado en este tipo de proyectos que podrían incrementar el valor fijado inicialmente, haciendo que sea difícil ceñirse a un presupuesto.
Jim Bridenstine también expresó que en este momento se encuentran en negociaciones con el alto mando de la Oficina Federal de Administración y Presupuesto del cual, si obtienen aprobación, procederán a llevar su propuesta al Capitolio, donde harán todo lo posible por generar interés en los miembros para que finalmente puedan aprobar los recursos que necesitan para Artemis, aunque lograrlo no será una tarea sencilla.
Trump ha hecho énfasis en que es necesario acelerar las acciones para cumplir con el objetivo de lanzar la primera misión tripulada en 2024 y no en 2028 siendo que, en este momento el hardware que la nasa requiere esta retrasado ya que aún no ha sido desarrollado.