Hay quienes cuestionan a los altavoces inteligentes por las posibles implicaciones de privacidad que pudieran generar. Pero también hay quienes ven en los altavoces inteligentes como los aliados perfectos para solicitar ayuda inmediatamente cuando una persona puedan sufrir un episodio de paro cardíaco, y no pueda ser atendido inmediatamente por otras personas.
A este respecto, investigadores de la Universidad de Washington han desarrollado una herramienta basada en tecnología de Inteligencia Artificial dedicada a la monitorización sin contacto de personas mientras se encuentren durmiendo.
Para el desarrollo de esta herramienta se ha basado en la monitorización de la respiración a través de altavoces inteligentes y desde teléfonos móviles, para que, en caso de que se detecte sonido de respiración agónica, la misma sea capaz de pedir ayuda de forma inmediata.
Para el entrenamiento, se han recopilado un total de 236 clips de sonidos de respiración agónicos obtenidos de 162 llamadas reales al 911 a los Servicios Médicos de Emergencia de Seattle de entre el 2009 y 2017. Estos sonidos han sido ofrecidos por las personas que estaban tratando de ayudar a personas con paro cardíaco, acercando los teléfonos móviles cerca de la boca de ellos.
Además, también se capturaron grabaciones en diferentes dispositivos inteligentes, entre teléfonos y altavoces inteligentes, hasta conseguir alcanzar los 7,316 clips positivos. Para el conjunto de datos negativos, se han usado unas 83 horas de datos de audio recopilados durante estudios de sueño, con hasta 7,305 muestras de sonido recopiladas.
A partir de estos datos, se ha utilizado el aprendizaje automático, y bajo su entrenamiento, se ha conseguido que dicha herramienta sea capaz de detectar la respiración agonal el 97% del tiempo desde cuando un dispositivo inteligente se coloca hasta a seis metros de un altavoz que generaba los sonidos. Los investigadores también se han fijado en el que la herramienta no detecte como respiración agonal otros tipos de respiraciones, como los ronquidos.
Con todo ello, los investigadores han conseguido detectar incorrectamente la respiración en el 0,22% del tiempo o menos, con una detección perfecta en eventos con al menos 10 segundos de diferencia.
Los investigadores han creado la empresa Sound Life Sciences a través de la cual comercializará su tecnología. Lo que no se sabe es si la nueva tecnología acabará en altavoces inteligentes en forma de habilidades, o bien llegará a otros tipos de dispositivos que la hagan viable.
Toda la información será publicada hoy en la revista Nature journal npj Digital Medicine.
Vía: Washington.edu