El ingeniero croata Igor Brkić ha hecho su propio portátil usando una Raspberry Pi dentro de una estructura impresa en 3D, un dispositivo con una duración decente de la batería, suficiente potencia de procesamiento, una pantalla de alta resolución, buen audio, un teclado físico y una pantalla que se puede abrir a 270 grados.
Se instaló en una pantalla de cuatro pulgadas hecha para la Raspberry Pi, un teclado Bluetooth y una batería Xiaomi de 5.000 mAh, cortó los pines GPIO de la placa al 60 por ciento de su altura original para que sea lo suficientemente compacto para el proyecto, puso un reloj en tiempo real, un Arduino Pro Mini, un cable USB y una placa de administración de energía.
Por otro lado construyó con una impresora 3D una carcasa con bisagras dobles, lo que permite que la pantalla se coloque como una computadora portátil estándar o se invierta en modo de soporte.
Ha publicado todo el software necesario para los componentes del dispositivo, así como los diseños para el gabinete 3D, por lo que si alguien quiere imitar el proyecto, lo tiene más fácil.
Es importante tener en cuenta que el dispositivo es bastante grueso y pesado (principalmente debido a la enorme batería) pero se adapta muy bien a la mano. La construcción tardó dos meses, gran parte de la cual se gastó en hacer prototipos de la carcasa.
Es cierto que el coste de todos los componentes ha sido alto, y que por ese dinero se puede uno comprar algo mejor, pero el aprendizaje y entretenimiento no se le quita nadie.