Blue Origin es una compañía fundada en el año 2000 por Jeff Bezos, conocido más como fundador de Amazon.
Hace pocos días dieron un paso importante en la historia de los viajes espaciales, y ya tenemos fotos y vídeos que permiten ver la magnitud de la tarea.
Se trata del lanzamiento de la nave New Shepard, la NS-11, una combinación de cohetes y cápsulas reutilizables que el dos de mayo despegó, sin tripulación, hacia el espacio suborbital. Alcanzó una altitud máxima de 106 kilómetros, y pocos minutos después hizo un aterrizaje vertical en su plataforma, en las llanuras del oeste de Texas, perfecto, tal y como se ve en el vídeo:
La nave cumplió así su quinta misión de prueba, con 38 experimentos científicos, 28 más que en la anterior misión. Nueve de ellos fueron apoyados por la NASA, con uno sobre impresión en 3D dirigido por la Universidad de Kentucky, que podría ayudar a avanzar en la tecnología de fabricación fuera de la Tierra; una centrífuga operada por la empresa NanoRacks que podría permitir a los investigadores recopilar datos biológicos en misiones suborbitales; y un experimento de la Universidad de Purdue diseñado para mejorar las mediciones del combustible restante en los tanques de las naves espaciales del espacio profundo.
En realidad el vehículo fue diseñado principalmente para llevar a los clientes que pagan, y cada vez está más cerca de conseguirlo. Es posible que este mismo año se haga el primer vuelo tripulado, con turistas espaciales, según indican los representantes de Blue Origin. De momento no hay precio para las entradas, pero si tenemos en cuenta que un asiento a bordo del avión espacial SpaceShipTwo de Virgin Galactic costaba 250.000 dólares, podemos imaginar que no será nada barato.
Ya que Blue Origin está dirigido por el hombre más rico del mundo, el fundador de Amazon.com, Jeff Bezos, podemos imaginar que hay fondos para ir mejorando el proyecto durante mucho tiempo sin necesidad de turistas.