Google acaba de lanzar un programa piloto en los Estados Unidos con el que tratará de combatir la crisis de los opiáceos, que genera que más de 130 estadounidenses mueran cada día por sobredosis relacionadas con los opioides, según señala en su comunicado.
Para ello, facilitará a los usuarios aquellos lugares, tanto públicos como privados, donde pueden depositar de forma segura aquellos medicamentos recetados que no hayan usado, al objeto de evitar disponer de ellos en los botiquines y puedan llegar a caer en otras manos. A este respecto, Google señala que «el 53 por ciento del abuso de medicamentos recetados comienza con medicamentos obtenidos de familiares o amigos».
Para ello, se ofrecerá tanto desde Google Maps como a través de búsquedas como «devolución de medicamentos cerca de mí» aquellos hospitales, farmacias y edificios gubernamentales donde podrán acudir para depositar sus medicamentos de forma segura.
Este programa piloto ha sido desarrollado en colaboración con muchas agencias federales, estados y farmacias, siendo la expansión de una iniciativa previa desarrollada entre Google y la Administración de Control de Drogas de los Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) donde se buscaba animar a los usuarios a deshacerse de sus medicamentos recetados que no hayan usado, designándose dos días al año para ello, estableciéndose ubicaciones temporales específicas para ello.
Este programa piloto aspira a estar disponible de forma permanente a lo largo de todo el año. Además, desde Google se sigue trabajando para ampliar la cobertura de los lugares que disponen los usuarios para deshacerse de sus medicamentos recetados sin uso.