Además de los principales servicios de compartición de vídeos por Internet, como YouTube, Dailymotion, Vimeo, entre otros, en Internet podemos encontrarnos con servicios que han nacido para servir de alternativas a ellos ofreciendo un modelo diferente, basado en la descentralización, que además permite eludir las posibles censuras según las políticas de cada plataforma, y sobre todo, también ofrecen una experiencia libre de anuncios publicitarios.
Algunos de estos servicios descentralizados son los siguientes:
Este proyecto es quizás el más conocido de su segmento. Comenzó como un proyecto personal en 2015 de la mano de un desarrollador llamado Chocobozzz. A día de hoy, este proyecto se encuentra mantenido bajo la organización educativa sin ánimo de lucro llamada Framasoft, con sede en Lyon, Francia.
Dicha organización educativa se propuso a finales del 2014 “desgoogleficar” internet con alternativas libres, gratuitas y respetuosas con la privacidad de los usuarios, alojando más de 30 servicios alternativos a los de Google y Facebook, entre otros servicios propietarios, usando proyectos de código abierto.
Fue por ello por lo que en octubre de 2017 contrató a Chocobozzz, formando parte de una iniciativa que buscaba desarrollar alternativas de código abierto a los principales servicios propietarios.
Fue el pasado 15 de octubre cuando finalmente se lanzó la primera versión estable de PeerTube, PeerTube 1.0. Su funcionamiento es similar a otras plataformas federadas como Mastodon o Diaspora, basado en la interconexiones entre servidores, donde cada servidor es llamado Instancia.
Desde la propia web oficial existe una lista con una serie de instancias a las que podrán optar los usuarios de este servicio, sabiendo que estén en un servidor u otro, podrán interaccionar entre ellos, siempre y cuando los administradores de una instancia se suscriban a otras instancias disponibles.
En caso contrario, sólo podrán acceder a los vídeos disponibles en la propia instancia. Gracias al uso del protocolo ActivityPub, aceptado por la W3C, también es posible que usuarios de otras plataformas, como Mastodon, puedan comentar los vídeos de la red de PeerTube sin necesidad de formar parte de ella.
Esta opción es visualmente similar a YouTube, aunque con menos opciones. Se trata además de otra opción libre y descentralizada, aunque en este caso está basada en la tecnología Blockchain de Steem y la red P2P IPFS.
Esto da lugar a que los contenidos se almacenen de manera descentralizada, evitando la posible censura, donde son los usuarios con sus votos los que dan o quitan la visibilidad a los vídeos subidos.
Además, está el hecho de que los usuarios puedan beneficiarse de su participación obteniendo monedas de cripto-divisa de la plataforma.
Desde la plataforma se apunta a que no existen algoritmos ocultos que controlen la visibilidad o la monetización de unos videos frente a otros. Si bien no existe publicidad, si permite que los usuarios puedan publicitar cosas en sus vídeos bajo su cuenta y riesgo “de perder suscriptores”.
Siendo menos conocida que las dos anteriores, esta plataforma de vídeos descentralizada, de origen español, también está basada en la tecnología blockchain y en el uso de la red IPFS para posibilitar el almacenando descentralizado de los contenidos.
Tiene la particularidad de que tanto los que visualizan vídeos como los creadores que suben los vídeos a su plataforma son recompensados con la moneda digital de la misma, llamada TUBE, en base al tiempo de reproducción.
Los interesados también tienen la posibilidad de importar los canales que tengan en YouTube a esta plataforma.
Existe la posibilidad de ganar más TUBEs prestando parte de la capacidad del ordenador para minar criptomonedas, su fuente de ingresos.
Como podemos leer en esta web, cada usuario que visualiza un vídeo se convierte en un nodo más para compartir el archivo con otros usuarios, motivo por el cual recompensa con TUBEs en función del tiempo de visualización, siempre y cuando cumpla con una serie de condiciones.
Entre los planes, la propia plataforma planea lanzar su propia tarjeta de Débito, que posibilitará el pago en cualquier lugar con el saldo que haya generado.
Y por último, tenemos a BitChute, otra alternativa descentralizada más, quizás la menos conocida, que también convierte a los usuarios que visualizan vídeos en nodos de distribución de los propios vídeos que están visualizando mediante el uso del protocolo p2p WebTorrent, repartiendo el ancho de banda de un vídeo entre todos aquellos usuarios que están visualizando el mismo vídeo.
Detrás de este servicio se encuentra Ray Vahey, que buscaba ofrecer una plataforma que evite la censura de los contenidos a la que pueda existir en servicios de alojamiento de vídeos propietarios.
De hecho, algunos creadores de YouTube han tenido conflictos con dicha plataforma, y han optado por abrir sus canales en esta alternativa.
Según leemos en la Wikipedia, el sitio web de BitChute actúa como una interfaz y un portal para WebTorrent.