La mayoría de los ordenadores tienen configurado un DNS de acceso a Internet ofrecido por la operadora que ha contratado, algo que no es muy buena idea por varios motivos: la velocidad de acceso no es la ideal, muchos sitios pueden estar bloqueados «por problemas técnicos», la privacidad es bastante baja (todo nuestro tráfico de Internet circula por sus servidores)… Los DNS son los responsables por asociar direcciones IP a nombres de dominio, por lo que siempre es necesario tener uno configurado en el ordenador.
Sabemos que Google cuenta con los DNS 8.8.8.8 y 8.8.4.4, y que es fácil cambiar los que tenemos por lo suyos (aquí lo explican desde Microsoft, por ejemplo), pero ahora sabemos algo más: Cloudfare acaba de presentar nuevas direcciones DNS para que la navegación sea más rápida y la privacidad más rígida.
Se trata de la dirección 1.1.1.1, (1.1.1.1 y 1.0.0.1 en los campos para servidor DNS preferido y alternativos), dirección que tendremos que incluir en la configuración DNS de nuestro PC para que usemos la estructura de Cloudflare para conectar a cualquier URL. Aprovecha la red existente de Cloudflare para proporcionar las velocidades más rápidas posibles a la hora de devolver una IP cuando alguien busca un nombre de dominio, siendo algunos milisegundos más rápido que el servicio público de DNS de Google, tal y como se aprecia en la captura superior.
Los gobiernos han estado usando el DNS para que los proveedores de la red censuren el acceso de los ciudadanos a la web. Solo hay que bloquear la relación entre DNS y dominio para que cuando alguien pulse facebook.com, por ejemplo, Internet no devuelva nada. De esta forma, usar un DNS fuera de las operadoras, ayuda a evitar los bloqueos de este tipo.
En el día a día no se notará mucha diferencia, pero siempre es bueno conocer alternativas, por si algo ocurre en el futuro.