Hace cuatro años que Uber llegó por primera vez a Barcelona, pero no consiguió vencer los obstáculos encontrados. Hoy, martes 13, vuelve con UberX, servicio muy popular en otras ciudades del mundo, con conductores profesionales (VTC), al igual que ya hace en Madrid.
Comienzan con 120 coches y tarifas un 15% inferiores de media, pero quieren aumentar la flota, llegar a números muy superiores, ayudando así a contribuir a mejorar la movilidad al mismo tiempo que convencen al ayuntamiento de las ventajas y de sus buenas intenciones.
Quieren que haya menos coches circulando, y para ello, además de poner coches en las calles para reducir la presencia del vehículo privado, usarán Uber Movement para compartir los datos de tráfico basados en los trayectos que realiza, lo que ayudará a las ciudades a tomar mejores decisiones.
Por otro lado, las demandas de los taxistas continúan, y el ayuntamiento quiere restringir la actividad de los VTC pidiendo una nueva autorización para operar, algo que será necesario seguramente a finales de abril. El objetivo es que la cantidad de coches con licencia VTC no sea superior a la relación 1/30 con respecto a taxis.
Tienen un software que permite «adivinar» los lugares con más demanda, por lo que el tiempo de coche Uber vacío es mínimo, eso es lo que permite que los precios sean más bajos, aunque los taxistas no creen que esa sea la fórmula que siguen, están convencidos de que quieren bajar los precios para acabar con la competencia.
En su web ya es posible ver la calculadora de precios, lo que ayuda al pasajero a conocer mejor las tarifas antes de pedir un coche.